Historia de un homicidio de Ernst D. Kaiser tiene mucho de Kafka, Chesterton, Dostoievski y Bulgákov. Esto indica que estamos ante una obra potente y a la vez apabullante. Es un libro hijo del milagro: por más que no encaja en el mercado editorial o el gusto lector de la época, atraviesa el tiempo porque siempre hay quien lo salva del olvido.
El primero en creer en él fue Hermann Broch, quien en 1947 escribió una recomendación a la Bollingen Foundation, vinculada a Carl Gustav Jung, en la que señala: «La obra entera es una historia clínica, en su mayor parte en forma de monólogo interior, y me parece que nunca se había descrito un caso de locura con tanta precisión y profundidad como aquí. Lo más llamativo es la verosimilitud de esta locura, y puesto que la verosimilitud se consigue con la ayuda de la intuición artística y de un modo de representación artísticamente conciso, bien se puede hablar de una obra de arte».
Estamos, por tanto, ante una novela a modo de pieza de arte que trata una historia clínica de la esquizofrenia. No crean por ello que no hay argumento, trama y todo lo que una novela de acción necesita. Hay en abundancia.
El protagonista de la historia, que tiene lugar durante la Segunda Guerra Mundial, se llama Kalm. El empleo de este nombre (próximo al inglés Calm, «calma») indica que el texto alberga un sentido alegórico. Es un personaje creado en la inmediata posguerra, y, como señala Broch «representa a una persona que ha perdido el sentido absoluto de la realidad y que, con creciente honestidad, se da cuenta de ello, y al final eso es suficiente para volverse loco».
Como pasa con Gregorio Samsa, la caída en la alienación de Kalm sucede al despertarse una mañana. Al contrario del héroe kafkiano, Kaiser representa a un hombre adinerado, rodeado de numeroso servicio. Un pequeño espejo en el que se mira es el que produce la dislocación. De repente, Kalm se siente encerrado en un yo extraño. El desdoblamiento lleva a la angustia y al asco existencial. El roce de lo ajeno insufla violencia.
Kalm siente el vaciamiento del lenguaje, la neurosis del tiempo, el desorden y la violencia del mundo, el hundimiento hacia uno mismo. Solo la confesión de culpabilidad de una violencia criminal que se autoasigna le proporciona un sentido de realidad, al que se aferra como quien abraza el vacío, ante el atónito asombro del comisario de policía, el doctor Speer (el mismo apellido del ministro de armamento y producción de guerra del nazismo).
El relato, una confesión que no logra el consuelo, es abisal. ¿Cómo dar con el sentido de la vida cuando la realidad del mundo se ha mostrado aberrante y monstruosa? En un momento dado Kalm se dice: «Pero no hay que soñar ahora con el jardín y la casa, con vino y césped y flores, ni hay que pensar en el pájaro del granjero cuyo canto animará la casa. Eso es peligroso. Molesta y distrae y solo hace perder tiempo. Y ahora hay que ser rápido, tranquilo y decidido. Solo así serán reales la casa y el jardín».
Ernst David Kaiser escribió este libro, de casi medio millar de páginas en la edición española (Ginger Ape Books&Films, 2023), inmediatamente después de la guerra. En 1947 intentó publicarlo pero no encontró editorial. Ese mismo año se publicaba Si esto es un hombre, de Primo Levi, que pasó entonces prácticamente inadvertido. Lo mismo sucedió con La espuma de los días, de Boris Vian, quien murió sin saborear las mieles del posterior éxito. La inmediata posguerra supuso un periodo histórico de grandes carencias y enormes desgracias. Fue una época más propicia para escribir sobre la enajenación y la violencia que para adquirir y leer historias que despertaran sus fantasmas.
Kaiser tuvo mayor fortuna como traductor. Nacido en Viena en 1911 en una familia de origen judío, tras la anexión de Austria al Tercer Reich se exilió a Gran Bretaña y luchó con el ejército británico contra el nazismo. En Inglaterra conoció a la germanista, poeta y traductora Eithne Wilkins. Juntos destacaron como traductores de prestigio. Vertieron al inglés obra de Robert Musil, Franz Kafka e Ingeborg Bachmann, entre otros.
Quizá Historia de un homicidio encuentre mayor fortuna en nuestra época tan propicia a la enajenación. Con lucidez señala Broch en ese informe de lectura de hace más de siete décadas que «el esquizofrénico podría ser lo normal, por así decirlo, en el mundo futuro». Como si el libro fuera la crónica de una locura que seremos.
Kaiser no llegó a revisar el manuscrito, guardado durante décadas en el Archivo de Literatura Alemana de Marbach (una verdadera arca de Noé). Años después se publicaría en alemán gracias a la generosa edición de mesa de Ingrid Bachér y ahora la editorial Ginger Ape Books lo vierte al español con una excelente traducción de Teresa Ruiz Rosa.
Es un libro apabullante y desbordante. Necesario documento literario con el que denunciar la atrocidad de la guerra y la violencia. La editorial ha sido valiente al apostar por su publicación, que cuenta con ayudas del Goethe Institute, el programa Europa Creativa de la Unión Europa y una ayuda a la edición del Ministerio de Cultura y Deporte de España.
HISTORIA DE UN HOMICIDIO Ernst D. Kaiser Traducción de Teresa Ruiz Rosa GINGER APE BOOKS&FILMS (Málaga, 2023) 494 páginas 22,90 € |