Ficción

Ficción

¡Tongo!

Era la cosa más improbable del mundo que hubiese venido buscándome, y sin embargo me había encontrado. Pero no sé si me reconoció y por eso hablaba de esa manera mandona y basta, expeditiva, como en un despacho le habla a la becaria un cliente de poco rango. No sé […]

Ficción

Sin asunto

  Hago todo lo posible por evitar escribirte a pesar de que esto es precisamente lo que mi alma necesita para siquiera espiar más allá de este agujero en el que se encuentra. Será una carta vanidosa y tremendista y errática. Sin decoro. Como dice tu poeta, ni con delicadeza […]

Ficción

Una temporada de fe perfecta

A mi viejo le falló el corazón un día que jugaba Perú contra Ecuador. Cuando bajé a calentarme mi tamal lo vi en su estudio, llamando a su cardiólogo. Me dijo que se iba al hospital, que el doctor estaba llegando para llevárselo. Era jueves por la mañana, los bocinazos […]

Ficción

Lo que intentas olvidar

El viejo se ha levantado de madrugada. Ha vuelto a ensuciar sus calzoncillos. Tu nariz lo percibe desde la cama de al lado. Hace meses que dejaste de tomar la dosis de alprazolam que te recetó el neurólogo. Necesitas despertar por si el viejo necesita algo. Porque a veces, sin […]

Ficción

El desalojo

Cuando el dueño de la inmobiliaria se presentó en mi puerta, ya había comprado casi todos los departamentos. Pascasio es propietario de la mitad de Santa Lucía. Se trata de un tipo envuelto en un halo de anécdotas nauseabundas. Apareció vestido de guayabera, una sonrisa y un papel en la […]

Ficción

Volver

—Estás muy linda —creo que dijo. Jugaba Peñarol. El bar estaba a reventar de gente y de olor a mozzarella. En las mesas se apilaban los vasos y las botellas de cerveza vacías. Nadie comía. Supongo que es imposible pero juraría que todos los presentes tenían la misma cara y […]

Ficción

Maleza

La última papa está escondida en mi habitación. Solo me queda esa, oculta tras la rejilla del ducto de aire, envuelta en una camiseta reseca y manchada, protegida por las cabezas de cuatro tornillos de cruz. La papa de la que se alimenta mi humanidad. La-papa-de-la-cordura. Mi última papa. Tuve […]

Ficción

Compañero de piso

Subes las escaleras de dos en dos, sin amar ni odiar a nadie, acaso por calmar esta angustia tuya, que es un dado de pirita que pasa de padres a hijos. Entras en tu piso, el comedor es una caja de luz y enseguida te das cuenta: la maqueta de […]