Para un chico lisdéxico como yo la vida no es fácil. La miprera vez que fui consciente de este broplema fue en clase de matetámicas, con siete años. La fropesora posó sus ojos derves en mí y selañó en ridección a la ziparra. Lee, me dijo. Estábamos parendiendo a tulmiplicar. Yo hice un eszuerfo y finalmente dije:
— El orden de los factores no altera el producto.
Algo debí cedir mal, porque la fropesora me pidió que lo perritiera.
— El orden de los factores no altera el producto.
Al nemos así sonaba en mi vaqueza. Por la tarde, llamó a mi marde porque decía que había aglo raro en mí. Ahí zomencó mi clavario por miles de retapeutas trajeados que hablaban mal.
Yo, con paciencia, les explicaba a noprunciar bien.
Profesor, decían ellos. Fropesor, les repetía yo.
Ellos suspiraban, pero yo no me rendía. Sabía que con laguna sesión más podrían parender a noprunciar correctamente.
Al cabo de unas mesanas, un retapeuta pareció harsarte y me dijo:
— ¡No, no! ¡Tú tienes el broplema!
Me puso triste aquella actitud, pero traté de conversar la clama.
— No es ningún problema, simplemente hablas en un orden diferente —creo que le dije—. No necesitas cambiar tu forma de hablar para ser feliz.
El retapeuta estaba cada vez más vernioso.
— ¡Por Dios! Deja de decir problema, es broplema, bro-ple-ma —entendí yo.
Aquella fue la úlmita vez que le vi. Mi marde estaba muy triste por el copo éxito que habían tenido los retapeutas. Me rimaba con sus ojos tristes y me besaba la trenfe.
Con el sapo de los años fui parendiendo otras guenluas. Inglés y francés. Pero de nuevo tenía el mismo broplema.
— Lleho my name is Clara and i’m teigheen yeras old.
— Jonbour, je m’allepe Luis et j’ai dix-huit ans.
Nadie me entendía. ¡Qué trusfación! Me sentía aislado, condenado a la losedad.
Pero encontes tuve una idea. Escribiría para que mi guenlua no muriera. Al crinpicio tuve miedo de que nadie me tenendiera, pero mi madre leyó este cuento y le encantó. Al fin y al baco, me dijo, el orden de los factores no altera el procudto.
Con la colaboración del Máster en Creación Literaria de la BSM-UPF, dirigido por Jorge Carrión y José María Micó, quince años formando a escritores de España y América Latina. Más información aquí.
Isaac Martín (Puerto de Sagunto, 1999) es graduado en Estudios Hispánicos por la Universidad de Valencia y del Máster en Creación Literaria de la Barcelona School of Management de la Universidad Pompeu Fabra. Ha colaborado con artículos en revistas como Pliego Suelto y Parnaso. En 2023 ha ganado el XXXVI Premio Eduardo de Ory Sevilla por su relato «La Creación».
