Etiqueta: Lectura

Entrevistas

Benito Olmo: «La cosa ya es demasiado difícil, con índices de lectura por los suelos, para enfrascarnos en lo que se debe leer»

Benito Olmo (Cádiz, 1980) tiene gafas de pasta, mirada irónica y un montón de crímenes en la cabeza. Afortunadamente se metió a escritor, así que puede sacarlos a pasear sin mayor miedo que estar epatando a los lectores. Hace años, Benito pateaba todas las ferias literarias que hay en España, […]

Ficción

El orden de los factores

Para un chico lisdéxico como yo la vida no es fácil. La miprera vez que fui consciente de este broplema fue en clase de matetámicas, con siete años. La fropesora posó sus ojos derves en mí y selañó en ridección a la ziparra. Lee, me dijo. Estábamos parendiendo a tulmiplicar. […]

Horas críticas, Analógica

Llorar libros

La escritora María Negroni (Rosario, 1951) le contó a la periodista Ariana Basciani que el germen de El corazón del daño, recién llegada a España, está en el encargo de una editorial argentina para que Negroni escribiera sobre su relación con los libros. Pero el texto decidió su propio camino […]

Crónicas en órbita

El oficio de leer (V)

Rosseau trabajó en el Emilio durante tres años. Pascal reescribió trece veces su carta XVIII de las Provinciales. Chateaubriand pasaba quince horas diarias corrigiendo sus textos. Montaigne recorría su biblioteca para tomar ideas prestadas. Los libros no eran una instrucción, sino un ejercicio practicado antes de sentarse a escribir. Hay […]

Horas críticas

Libros de la semana #81

El arte de la biografía, de Virginia Woolf (West Indies) Lectora compulsiva de libros que cifraban vidas, Virginia Woolf siempre detectó una fascinación irresistible en las biografías. Una obsesión que, como otras suyas, traduciría en reflexión y finalmente en un ensayo como el que nos ocupa: una de las cimas […]

Ficción

Hechizo vudú

I Una condena en prisión es como una brujería-de-juez, eso es, una maldición para que el tiempo se detenga y cada día se alargue y torture como si estuvieran raspándote los huesos. Y uno todo aburrido y arrinconado, pensando, repensando y volviéndose loco. Me dicen Limón, pero me llamo Martín, […]