Autor: Carlo Frabetti

La Taberna Flotante

La forma amarilla

Además de lugar de paso de aventureros, fugitivos e impostores, Münchhausen, la única población del árido planeta al que daba nombre, era, básicamente, una colonia minera. Contagiados por la fiebre del rodio, el equivalente galáctico de la antigua fiebre del oro de los terrestres (pues hubo un tiempo en que […]

La Taberna Flotante

Ogenos

No se podía decir que el veterano astronauta que se hacía llamar Ijon Tichy fuera un asiduo de la Taberna Flotante; pero tres o cuatro veces por ciclo se dejaba caer por allí y amenizaba a los parroquianos con sus «batallitas galácticas», como las denominaba el tabernero. Aquella tarde apareció […]

La Taberna Flotante

El planeta Oulipo

Dio nombre al remoto planeta Oulipo, si hay que dar crédito a lo que se cuenta en la Taberna Flotante, un peculiar movimiento literario surgido en la Tierra a mediados del siglo XX, sobre el que circulan los más extraños rumores. ¿Sobre el movimiento literario o sobre el planeta homónimo? […]

La Taberna Flotante

La ciudad rosa y roja

Antes de marcharse, Casandra, la narradora oral terrestre, les contó a los parroquianos de la Taberna Flotante una última historia: La Ciudad Roja se erguía solitaria en medio de la inmensa llanura. Sus habitantes no conocían otra población, y los Libros Sagrados afirmaban que la Ciudad Roja era la única […]

La Taberna Flotante

La torre y el árbol

—Cuéntanos otra historia de circunvalación planetaria —le pidió el tabernero a Casandra, la narradora oral procedente de la Tierra. —De acuerdo —aceptó ella señalando su vaso con un gesto que decía «vuelve a llenarlo»—. Os hablaré de la circunvalación más lenta y penosa de la que se tiene noticia. Y […]

La Taberna Flotante

La gran pirámide

—¿Conoces la historia del planeta Glauco? —preguntó el veterano astronauta conocido como capitán Dorian. —¿Ese en el que solo hay una isla habitada, que antes se llamaba Isla Verde y luego pasó a llamarse Isla Amarilla? —preguntó a su vez el tabernero. —Ese mismo. Pues en mi último viaje a […]