Autor: Carlo Frabetti

La Taberna Flotante

El gato de Chess Shire

Una apacible noche de bilunio, el astronauta que se hacía llamar Ijon Tichy entró en la Taberna Flotante acompañado por un enorme gato atigrado de pelaje rojizo y relucientes ojos amarillos. —Es Chess —le explicó al tabernero—, el compañero de mi infancia. El mar de Solaris me lo ha devuelto. […]

La Taberna Flotante

Ijon Tichy

El hombretón de dos metros de estatura y rostro hierático que, una clara noche de trilunio, entró en la Taberna Flotante, le habría parecido un terrícola a un observador menos atento; pero el tabernero enseguida sospechó que no lo era. —Busco al que se hace llamar Ijon Tichy —dijo el […]

La Taberna Flotante

Cuasitodo

— Si un cíborg es un humano con prótesis mecánicas y un orco es un computador con prótesis biológicas, ¿qué es Bobby Blue? —le preguntó el tabernero a Doc Frankenstein. — Buena pregunta —dijo Doc asintiendo con la cabeza—. Si lo que dicen es cierto… Bobby Blue tenía cabeza humana […]

La Taberna Flotante

Uno y trino

No era frecuente que Doc Frankenstein se dejara ver por la Taberna Flotante, y menos aún en compañía de su siniestro ayudante, un enano de aparatosa joroba y ojos saltones que respondía —cuando respondía— al nombre de Cuasitodo. — ¿Qué trae por este antro a un abstemio militante y a […]

La Taberna Flotante

El callo cuerposo

Cuando muchos ya lo daban por muerto, Arno, el viejo minero de la franja ecuatorial de Münchhausen, apareció en la Taberna Flotante por duplicado. Ante la mirada atónita del tabernero y del Capitán Dorian, que a aquella temprana hora eran los únicos presentes, dos Arnos idénticos se acercaron a la […]

La Taberna Flotante

La cosa verdosa

El tabernero, acostumbrado a oír las disparatadas historias que circulaban por la Taberna Flotante, no se tomaba en serio el rumor de que en una de las ciénagas de la franja ecuatorial de Münchhausen acechaba un monstruo informe. — Con la cantidad de cerveza que trasiegan esos mineros —le dijo […]

La Taberna Flotante

Geoda y Burbuja

El planetoide de los polífidos, de dudosa localización y no menos dudosa existencia, supuestamente habitado por una variada gama de robots autorreplicantes, y donde, según ella, la narradora oral Casandra habría conseguido un nuevo y hermoso rostro gracias a las nanocaricias de una máquina angélica, suscitó en la Taberna Flotante […]

La Taberna Flotante

Polífidos

Una clara noche de trilunio entró en la Taberna Flotante una hermosa joven que, tras sentarse en uno de los taburetes de la barra, miró fijamente al tabernero y le dijo con una sonrisa burlona: — ¿No saludas a una vieja amiga? — Ni vieja ni amiga —replicó él—. Tengo […]