La manera más adecuada de presentar un espacio cultural como Dubita Arts&People tal vez sea definiéndolo como la encarnación de una utopía. Hablamos de un proyecto utópico en origen, porque el ideal del que brotó se viene haciendo realidad palpable desde que abriera sus puertas en 2021, y ahora busca su consolidación. Los sólidos cimientos sobre los que se erige corresponden a sus principios de libertad, reflexión e inspiración, destinados a crear comunidad en torno a la creación artística y artesanal, brindando el ambiente necesario para llevarla a la práctica y recoger sus frutos: los saberes y las experiencias compartidas, una forma de conocimiento que pasa por dubitar, poner en cuestión nuestras ideas para allanar el camino a la curiosidad y la revelación. Dudamos, luego existimos, podríamos también decir para demarcar un lugar de marcada vocación filosófica y al que, justo por eso, cuesta poner límites.
La historia personal que hay tras su concepto da la medida de su valor emocional (y emocionante). Eduvigis Marín Casarrubios, Dubi para los amigos y Dubita para su nieta, nació en Yunclillos, un pueblo toledano de menos de mil habitantes, y trabajó como bedel en un colegio del barrio madrileño de Prosperidad. A esa función sumó otra, la de servir de referencia a las familas de la zona y ayudarlas a conectar. Viuda desde muy pronto, se dedicó también a la costura, como tantas abuelas, encontrando en esa tarea cotidiana una forma más de cuidado. Su casa entera estaba inundada de agujas, botones, retales y cremalleras, y a menudo decía a su familia que, cuando ella no estuviese, deberían montar una mercería con todo aquello. Murió —como tantas abuelas— de coronavirus. Su nieta, Beatriz Achaques, que hasta entonces se había dedicado sobre todo a la comunicación, sintió en aquel momento «la necesidad de vivir la vida con valor, como hacía ella», y decidió abrir un espacio donde dar cabida e impulso a las diversas facetas de lo que más le apasiona: la cultura.
Así nació Dubita Arts&People, en la misma calle en que su abuela vivió y albergando sus cajas de costura, una de las muchas disciplinas que abarca. Como aquella mujer, este lugar aspira a crear redes, tejer hilos relacionales, ser punto de confluencia; en este caso, de personas con inquietudes e interés por las artes en su inagotable variedad de expresiones. Un espacio multiforme y pluridisciplinar, que propicia el encuentro informal y la conversación amigable en un entorno de puertas abiertas al proceso creativo. Física y también espiritualmente, se trata de un escenario luminoso, cálido y acogedor, donde iluminarse e ilusionarse, donde sus visitantes y artífices («artistas» y «autores», en las acepciones 1 y 3 del DRAE) pueden desconectar del aislamiento de la existencia virtual y conectar con otros a todos los niveles.
Por eso también las diferentes zonas de Dubita Arts&People están conectadas entre sí: una escuela de costura (como no podía ser de otra forma) que, dirigida por Carol Rivas, ofrece lecciones de patronaje, corte y confección, bordado y croché; el estudio del artista plástico Álex Barros —cofundador de Dubita junto a Beatriz—, en el que da forma a sus creaciones, expone su obra e imparte clases de pintura; una concept store que pone el foco en el objeto con sello personal o hecho a mano, desde cuadernos a productos de cerámica, bisutería y cosmética sostenible, firmados por creadores emergentes o innovadores, así como una zona social (aunque todas lo son en este espacio) que, además de ofrecer café orgánico y repostería casera, acoge actividades de lo más estimulantes, como talleres, conciertos, presentaciones o charlas, entre muchas otras.
Eventos que de forma reciente han deparado, por ejemplo, el exitoso estreno de un club de lectura coordinado por las reputadas pensadoras y podcasters de Punzadas —en el que se abordaron las Cartas a un joven poeta de Rilke— y un concierto en acústico de Hey Chabón, o lo que es lo mismo, la guitarra y la voz del canario Agustín Lapertosa. Le seguirán, en la programación prevista para junio, un taller de collage (09/06) de la mano de Sara Tebar, alias Srta. Paperwoman, donde se experimentará con revistas, papeles y fotos para alumbrar un universo gráfico propio; la charla Mindful Ceramics (14/06) en el marco de la iniciativa Ladies, Wine & Design, que promueve el talento de todas las mujeres —también no binarias— a través de conversaciones sobre creatividad, diseño y la vida en general, y que hoy día se ha extendido a unas 280 ciudades de todo el mundo, así como una nueva sesión del citado club lectura de Punzadas (19/06), en esta ocasión con un matiz más netamente filosófico, puesto que el comentario de texto girará en torno a El banquete de Platón. Un modo exquisitio de abrir boca para lo que este espacio tiene preparado de cara al próximo verano.
No tener planes de verano, motivo de alegría
Dubita Arts&People no solo acoge actividades puntuales, sino que ha fomentado y establecido desde su fundación un colectivo de jóvenes creadores en diferentes disciplinas que van de la pintura a la literatura, de la música a la moda, de la artesanía a la costura. Una iniciativa que, además de dar visibilidad e impulso a la obra de estos artistas, alimenta la programación de actividades formativas regulares a lo largo del año, incluido el verano. De hecho, pensando en quienes estén en Madrid durante el mes de julio, se ha elaborado una programación de cursos intensivos completísima «para que quedarse en la ciudad no sea una pena sino un motivo de alegría», según la fundadora y CEO de Dubita, Beatriz Achaques.
Por un lado, para chicas y chicos de entre 8 y 15 años, cada semana —de lunes a viernes, en horario matinal— habrá un taller de técnicas pictóricas, modelado creativo, ilustración y cómic, respectivamente, de la mano de la ilustradora Laura Calvo, fundadora del colectivo artístico-cultural Matrioska, y de la artista multidisciplinar Ana La Cadena, que ha publicado de forma reciente el cómic El caminante de las nubes (Dolmen, 2023). Por otro lado y porque «necesitamos seguir jugando y sorprendiéndonos», en palabras de Beatriz, también el público adulto puede hacerse su propio calendario formativo personalizado de cursos intensivos —de lunes a jueves, en horario de tarde— de encuadernación artesanal, pintura al natural, cómic, cosmética sólida, fotografía y biomateriales.
Una nueva muestra de la apuesta por la creatividad de Dubita Arts&People, un espacio en el que, citando a las amigas de Punzadas, Paula Ducay e Inés García, «pensar desde lo colectivo, pensar juntas». El lugar donde, como Eduvigis Dubita, coser nuestras heridas y cuidarnos y poner ideas en común y darles forma, o sea: materializar la utopía mientras caminamos hacia ella.
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