Cultura ambulante

Y el salto se hizo vuelo

La figura de Juan de la Cierva, célebre innovador de la aviación de hace un siglo, recibe homenaje en una exposición colectiva del espacio Est_Art de Madrid. 17 artistas recrean el sueño del inventor del autogiro y su volátil vida, que perdió en un accidente aéreo

Un autogiro diseñado por Juan de la Cierva sobrevuela Madrid (imagen: Asociación Juan de la Cierva).

8 de junio de 1919. El ingeniero Juan de la Cierva presenta a concurso un prototipo de avión biplano con tres motores. Julio Ríos, pionero aviador militar, realiza un primer vuelo sin incidencias, pero en el segundo la cosa se tuerce: el efecto giroscópico hace que el aparato pierda velocidad a escasa altura y se descalabre. El piloto solo sufre algún rasguño, pero el inventor no puede quitarse de la cabeza las frecuentes muertes derivadas de vuelos fallidos en aquella época. Así que decide cambiar el rumbo de sus ideas y centra toda su carrera en una sola idea. Quiere concebir una aeronave que ofrezca la mayor seguridad posible. El trayecto impecable.

125 años después de su nacimiento, el espacio Est_Art de Madrid acoge una exposición colectiva que rinde tributo al genial creador del autogiro, con el título de El ImaGirario de Juanito. El proyecto parte de su bisnieta, Laura de la Cierva, quien a su vez lleva años obsesionada con una idea: construir una réplica de aquella legendaria innovación. La muestra reúne obras de ilustración, pintura, escultura, fotografía y diseño a cargo de 17 artistas, procedentes de la región murciana (que vio nacer a De la Cierva) así como de otras zonas del país y de más allá de nuestras fronteras. Piezas que pretenden homenajear una carrera a la que se lanzó contra todos los vientos desestabilizadores.

Para cumplir su propósito, Juan de la Cierva tuvo que encarar fuertes rachas (y malas también), especialmente la falta de alas económicas que hicieran viables sus ilusiones; por eso acabaría emigrando a Inglaterra y Estados Unidos. Y esto pese a que, siendo apenas adolescente y dos décadas después de aquel sueño real de los Hermanos Wright, ya había hecho volar un biplano al que bautizó como El Cangrejo, por su color rojo. Llevaba varios modelos estrellados cuando, un 9 de enero de 1923, el aeródromo de Getafe fue testigo del primer vuelo de uno de sus autogiros. En puridad no fue un vuelo, más bien un salto de 183 metros, pero suficiente para demostrar que sí se podía. Nadie lo sospechaba entonces, pero el mundo estaba ante el nacimiento del antecedente directo del helicóptero.

Explica Laura que, al ir conociendo la obsesión por el vuelo de su bisabuelo, ella misma decidió consagrar su existencia a «hacer que la trayectoria de Juan de la Cierva continuase tras ese fatídico 9 de diciembre de 1936». Ese día, mientras España andaba en pleno desmembramiento por la Guerra Civil, el inventor había cogido un vuelo de línea regular que lo iba a llevar de Londres a Ámsterdam. Sin haber concluido la maniobra de despegue, el avión se estrelló y completó con su muerte, a los 41 años, la paradoja de una vida volátil.

No fue un vuelo, más bien un salto de 183 metros, pero suficiente para demostrar que era posible. El mundo estaba ante el antecedente directo del helicóptero

Hoy en día, la tasa de accidentes aéreos es de uno por cada 2,52 millones de vuelos: un porcentaje ridículo. Y no obstante, sin cabezas pensantes como la del ingeniero De la Cierva hoy sería imposible sentirse despreocupados con los pies en el aire. En un contexto en que la seguridad, pero también la ciencia, también la osadía y la tenacidad en pos del descubrimiento, son valores al alza, cobra sentido una exposición que da forma y color al sueño de despegar y aterrizar de una pieza. Volar y poder contarlo, nada menos. Un prodigio.

 


El ImaGirario de Juanito
Comisariada por Est_Art (área fotografía) y Laura de la Cierva (área pintura y escultura)
Obras de Carlos Alonso, Juan Álvarez / Jorge G, David Catá, Laura de la Cierva, Santi García Cánovas, Jesús Inglés, Navarro Menchón, Carlos Montero, Álvaro Peña, Juan M. Puebla, Soledad Pulgar, Fernando Sáenz de Elorrieta, Miguel Santana, Linda de Sousa, Mayte Spínola y Eduardo Velayos
Est_Art Espacio de Arte – Madrid
Hasta el 9 de diciembre de 2020

VISITA APTA PARA: Aficionados a la aviación y la innovación a quienes nada les parece demasiado alto.
VISITA NO APTA PARA: Aerófobos, aquellos que prefieren tener los pies en el suelo.

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