Cultura ambulante

Ver con los oídos: dos itinerarios sonoros

La web del MNAC acompaña la visión de algunas de sus obras con músicas que amplían la experiencia estética. Olvídense por un momento del mundanal ruido y las horrendas audioguías

Parte del frontal de altar de la Iglesia de Santa Maria de Aviá, pintura sobre tabla del siglo XIII.

En más de un reportaje durante los días de confinamiento hemos visto las calles desiertas de ciudades como Madrid, Venecia o Los Ángeles. El vacío es casi siempre visual en las noticias, pero también lo hemos notado en otros sentidos que en esta desescalada se empiezan a desentumecer: el tacto, el oído. En este último nos hacen pensar dos de los itinerarios virtuales del Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC), diseñados en colaboración con la Escola Superior de Música de Catalunya (ESMUC). Dos recorridos por el arte a través de sus sonidos, no como forma de describir lo que vemos, sino de amplificar su resonancia –nunca mejor dicho– estética.

Las voces del románico plantea el diálogo de los cantos gregorianos y visigóticos con el arte y la iconografía de este periodo. Como sugiere Juan Carlos Asensio, profesor de Musicología que imparte la asignatura de Canto llano en la ESMUC, en aquellos años el pueblo solía «escuchar con los ojos«, interpretando las pinturas y esculturas como una narración. De igual manera, las melodías de la época pueden ayudarnos a evocar el sentido sagrado de estas obras. Así, en esta travesía online podemos contemplar el pantocrátor de Sant Climent de Taüll mientras escuchamos las notas gloriosas del Christus Vincit o admirar el majestuoso frontal de altar de Santa Maria de Aviá al tiempo que suena la antífona del Magnificat.

En «La música de las naturalezas muertas», una serie de paisajes sonoros contextualizan y resignifican fascinantes fotografías, pinturas y dibujos del MNAC

«Naturaleza muerta con animales y plantas» (c. 1924), de Francesc Carrera.

En la misma escuela, los alumnos de Repertorio y técnicas de la música electroacústica han compuesto una serie 15 piezas para acompañar a otras tantas obras plásticas en el itinerario titulado La música de las naturalezas muertas. Para su profesor y jefe del departamento de Teoría, Dirección y Composición, Fèlix Pastor, “la poética aparentemente inanimada de los bodegones proporciona un programa excelente para desarrollar ejercicios varios”, motivo por el cual les propuso esta práctica sobre fotografías, pinturas o dibujos del MNAC a su elección. El resultado es una serie de paisajes sonoros a través de los que se contextualizan y resignifican visiones tan fascinantes como la Naturaleza muerta con animales y plantas (c. 1924) de Francesc Carrera o las del artista inglés Otho Lloyd.

Si este recorrido pone banda sonora a lo exangüe (al menos en apariencia, como señala Pastor), podemos concluir que la vida es también la de los sonidos y que, hasta no recuperarlos, nada volverá a la normalidad, nueva o tradicional. Con estos recorridos, el MNAC aporta sentido a las visitas a distancia y nos recuerda que, puestos a elegir, algunos preferiríamos cambiar el bullicio prepandemia –y el incesante rumor de estos días– por la música que suena cuando una obra de arte nos sobrecoge y todo lo demás calla.

«Vidrio» (c. 1932), de Josep Maria Lladó.

Las voces del románico
Coordinado por Juan Carlos Asensio
Itinerario virtual en la web del MNAC:
https://bit.ly/2zfyxGp
La música de las naturalezas muertas
Coordinado por Fèlix Pastor Olives
Itinerario virtual en la web del MNAC:
https://bit.ly/2XsxhYf

ITINERARIOS APTOS PARA: Melómanos y quienes se ponen auriculares para no saber nada del mundo.
ITINERARIOS NO APTOS PARA: Aquellos para los que el arte es parte de la decoración.

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