Horas críticas

«Los virtuosos», de Yasmina Khadra: la Argelia colonial como escenario

En octubre de 2021, tras la publicación de La sal de todos los olvidos, el escritor argelino Yasmina Khadra anunciaba en El País: «Tengo otras dos novelas terminadas, mi editor las tiene desde marzo y saldrán en 2022. Son los últimos libros que voy a escribir. Voy a parar absolutamente, voy a divorciarme de la literatura». Si este plan sigue adelante, con su obra Los virtuosos (Alianza, 2023), publicada en 2022 y traducida ahora al español, estaríamos en la antesala de la anunciada despedida de un escritor versátil, complejo y prolífico, con una treintena de novelas e importantes reconocimientos, de público y crítica, a sus espaldas.

Enmarcada, como la anterior, en su Argelia natal, en esta ocasión Yasmina Khadra sitúa el arranque de la acción en 1914, en ese laberinto argelino presente en muchas de sus novelas, y concretado aquí en la más descarnada época colonial, con una Francia omnipresente y una tensa estructura en la que colonizador y colonizado entrelazan irremediablemente sus vidas, sus intereses y sus frustraciones.

En un trasfondo histórico perfectamente reconocible, Yasmina Khadra elige como protagonista a Yacín Cherraga, un joven de 20 años, hijo mayor de una familia humilde y numerosa, con cuatro hermanas y dos hermanos, quien narra en primera persona las peripecias por las que transcurre su vida y la novela. Su mirada y su voz guían al lector a lo largo de su existencia miserable en un aduar sin nombre, en medio de las tierras de Gaíd Brahim, dueño y señor absoluto y tiránico de todo este entorno: desde los huertos, ríos y casas, hasta la propia vida de sus habitantes.

En el trasfondo de la novela, como hilo invisible, se desliza el mektub, ese destino escrito a fuego en cada biografía, que en la trama de Los virtuosos depende irremediablemente de las decisiones y actos de Gaíd Brahim, cuya mano omnipresente mueve el mundo de Yacín Cherraga y lo conduce por unos caminos en los que prima el interés del poderoso, machacando sin piedad al miserable.

Es él, Gaíd Brahim, quien cambia de un plumazo el destino del protagonista cuando lo arranca de su tranquila aldea y le ordena que vaya al frente, en lugar de su hijo enfermo, a luchar por Francia contra Alemania en la Primera Guerra Mundial. Una suplantación forzosa de identidad que conduce al joven aldeano a vivir la peor cara de la vida del otro, a luchar en defensa del colonizador francés, por unos ideales ajenos y desconocidos. Y todo con la promesa de una recompensa sustanciosa pero incierta que, en principio, debería recibir a su regreso del frente.

A lo largo de la novela se van desvelando pistas de la biografía de su autor, Yasmina Khadra, pseudónimo femenino tras el que se esconde su verdadera identidad: Mohammed Moulessehoul, nacido en 1955 en Kenadsa, una pequeña ciudad en el desierto occidental de Argelia, cerca de la frontera con Marruecos, lugar del que también es originaria la novelista Malika Mokeddem. Formado en la academia militar, Moulessehoul abandona el ejército argelino en 2000, tras alcanzar el grado de comandante, para dedicarse de lleno a la literatura, su verdadera pasión, que difícilmente encajaba en la disciplina militar.

Ese pasado militar del escritor se desliza en los escenarios de la primera parte de la novela, con un joven Yacín Cherraga embarcado en una guerra que no es la suya, en un país que desconoce, con una identidad suplantada. En el sinsentido de una batalla cuyo objetivo él ignora, y envuelto en consignas patrióticas impuestas, el protagonista sobrevive a un entorno cruel y desgarrado, en el que la vida no vale nada.

El escritor argelino Yasmina Khadra (Kenadsa, 1955). / Foto: Ana Portnoy — Alianza

En 1918 se cierra la primera parte de Los virtuosos con el regreso de Yacín desde los campos de batalla franceses a Argelia, tras «cuatro años de trincheras, de retiradas mortíferas, de asaltos suicidas, de pesadillas en vela, de gas mostaza, de fiebre amarilla y de disentería». Unos años en los que se afianza su amistad con los que serán más adelante personajes fundamentales en el periplo vital de este hombre que, ya en Argelia, irá sorteando obstáculos, embarcándose en mil y una aventuras, y conociendo escenarios fascinantes y terribles, siempre a la búsqueda de los suyos, de esa familia a la que el destino le obligó a abandonar en ese ya lejano 1914.

En su viaje conocerá de cerca el amor y la muerte, la libertad y la prisión, el placer y la humillación, la belleza de las cosas sencillas y el dolor de las heridas, siempre con la funesta sombra de Gaíd Brahim sobrevolando su existencia como una amenaza. De la mano de Yacín, y acompañado de personajes magníficamente caracterizados, el lector recorre buena parte de la Argelia sometida a la autoridad colonial francesa, en un contexto de insurrección y miedo, de alianzas que se tejen y destejen, de valentía e injusticias, de héroes y villanos: ciudades como la bulliciosa Orán, con el sonido de mar de fondo, o, en drástico contraste, la inmensidad y la calma del desierto, del mundo beduino, sahariano, en el que se desarrolla buena parte de esta novela.

Es precisamente ahí donde concluye el periplo de Yacín Cherraga, cuando «la llamada del Sahara se fue imponiendo a la del mar», y regresa a Kenadsa —pueblo natal de Yasmina Khadra— para acabar allí sus días en la calma del desierto, en ese paraíso desde el que rememora una vida que son muchas vidas. En el último capítulo, de un profundo lirismo, finalmente el perdón se impone a la venganza, el olvido se impone al odio.

Originalmente escrita en francés, la traducción española es obra de Wenceslao-Carlos Lozano. Nacido en Tánger, profesor en la Universidad de Granada y con una larga experiencia en traducción, se ha ocupado de verter a nuestra lengua la mayor parte de las obras de Yasmina Khadra, escritor con el que ha tejido lazos de amistad y complicidad que sin duda facilitan la tarea de ambos y la difusión de la obra al público español.

Los virtuosos es definitivamente la historia de un superviviente, un hombre cargado de humanidad en un entorno feroz. Es un relato sobre las promesas incumplidas, sobre la traición y la impunidad, sobre el poder de los poderosos. Una novela muy recomendable para los amantes de la lectura pausada y reflexiva, para los que disfrutan con los relatos de aventuras universales, y para aquellos a los que fascina la ficción bien narrada y construida sobre trasfondos históricos reales y reconocibles.

 


 LOS VIRTUOSOS
Yasmina Khadra
Traducción de Wenceslao-Carlos Lozano
ALIANZA EDITORIAL
(Madrid, 2023)
480 páginas
23,95 €

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