Ficción

Autorretrato

«Autorretrato», de Juan Mut.

Este es mi primer autorretrato de 2023 —y hasta hoy, con diferencia, el mejor—. Lo dibujé el 4 de enero, día de mi cumpleaños número 40. Eran las seis de la tarde y estaba preparándome para salir a caminar solo durante un par de horas —ese era el regalo que quería hacerme a mí mismo—; me vestí con mis mejores galas: el pantalón negro, los botines marrones, las pulseras, el collar de ónice, el poncho peruano, el turbante de leopardo que sujeta mis ideas… Me miré en el espejo alargado del vestidor y me vi entero (plano conjunto), luego me acerqué más para observar mi rostro (primer plano) y terminé examinando mis ojos a un palmo de mi reflejo (plano detalle). Aguanté mi mirada durante algunos segundos hasta que fui hipnotizado por ella: me perdí en mis propios ojos como si no fueran míos sino de un pájaro aparecido al otro lado del cristal: advertí que uno de los ojos soñaba (izquierdo) y el otro esperaba (derecho); este esperaba sin un ápice de melancolía, con conciencia; aquel soñaba como lo hace un girasol erguido, con una juventud y un fulgor irrefrenables. Hermosos ojos (está mal que yo lo diga pero eso fue lo que pensé). Me alejé del espejo, cogí el cuaderno y el grafito e hice el autorretrato sin pensar. Lo mejor de cada uno de nosotros es lo no pretendido, lo que está más allá de nuestras intenciones: viene un impulso cándido pero indómito, como una ola, y lo seguimos sin meditar. Así salió este dibujo. Hoy me gusta mucho pero aquella tarde ni siquiera lo miré: dejé el cuaderno y el grafito sobre la cama y salí a la calle. María se quedó en casa con las piernas bajo la manta y luego preparó una cena deliciosa y me esperó. Mi paseo fue tranquilo. Caminé bajo la lluvia, junto al río aceitoso. No había un alma afuera y me sentí solo en el mundo, que es precisamente la experiencia que quería regalarme: sentirme solo, que es mucho más solitario que sólo estar solo.

Al día siguiente repetí el experimento del espejo y volví a perderme en los ojos del pájaro del otro lado: me concentré en las pupilas, como si fueran el centro de una diana, y volví a distinguir espera esperanzada —ojo derecho— y sueño soñador —ojo izquierdo—; después fui abstrayéndome hasta que dejé de ser yo, el hombre, y me convertí en el reflejo que miraba al hombre: el pájaro mismo. ¡Qué liberación! Observé la pobre boca del hombre, su nariz huesuda, su piel insulsa; mis ojos de pájaro encontraban aquello tan ridículo… Y cómo me reí de Juan, aplaudí al cielo con mi pico afilado y naranja. Al rato, cansado de revolcarme en la moqueta, salí del espejo, regresé a mi cuerpo y fui hacia María, que leía en el sofá. Levantó la vista y sonrió. Puse mi mano sobre su rostro, le tapé el ojo derecho (el izquierdo soñaba) y luego el izquierdo (el derecho esperaba). Me miró divertida. Me preguntó que qué hacía. Se lo conté y se rio. Quiero a María. Me gusta tenerla cerca: estar con ella es parecido a ser un niño y estar tumbado sobre una manta, en el campo, mirando las nubes: es algo familiar, elemental, una cuestión de olor o de destino de aves…

Y ahora tú, que lees estas líneas, haz la prueba: tapa tu ojo izquierdo y concéntrate solo en el derecho (esperará), tapa el derecho y fíjate solo en el izquierdo (soñará). Haz lo propio con mi autorretrato y verifica que sucede lo mismo, y para terminar, mira el negro de las pupilas del autorretrato, esos dos círculos de carbón a punto de naufragar; míralos y proyéctate en el dibujo hasta ser el dibujo, ese hombre con turbante y nimbo de santo. Ahora eres él: posees el aura resplandeciente de los ascendidos. Mírate con inquisición. Pero no te juzgues. Ríe, pájaro.

 


Con la colaboración del Máster en Creación Literaria de la BSM-UPF, dirigido por Jorge Carrión y José María Micó, quince años formando a escritores de España y América Latina. Más información aquí.

Juan Mut (Logroño, 1983), lincenciado en Comunicación Audiovisual y exalumno del Máster en Creación Literaria de la UPF, es escritor y vive en Berlín. Sus textos de ficción y poesía han sido publicados por revistas literarias de España y Latinoámerica (Zenda, Eñe, FronteraD, Ágora, Diario de Colima, diSONARE, Justa, Literariedad, Madera…). Su literatura ha formado parte de múltiples proyectos artísticos: libros (Hypnagogia, de Eduardo Lago y Joan Saló —Fundació Enric Miralles— o Regreso a las Garmas, de Eduardo Lago y Antonio Mesones —R&R ediciones—), catálogos (Jumpin @ Gleason’s, en colaboración con Eduardo Lago y Antonio Ortuño), exposiciones en galerías de arte (Parallel en Oaxaca, Galería Alegría en Madrid y Taubert Contemporary en Berlín) y piezas teatrales (The Walks, de Rimini Protokoll). Su primera novela, Starring Juan, fue editada como libro-objeto por el colectivo artístico BRUDA en 2018, en Berlín, y comercializada y presentada en librerías de toda España. Será reeditada este año en la CDMX como primer título de la nueva editorial literaria Tiro al Blanco. Su segunda novela, Alana Carnegie, ha sido finalista y obtenido la mención honorífica del III Premio de Narrativa Casa Wabi-Dharma Books 2023.

Un comentario

  1. Es imposible que usted posea ojos con connotaciones metantropomórficas que no pasarian desapercibidas por más que sean casi imperceptibles. Y si asi fuera, creo que sería portador de una patología, digamos benigna e envidiable pero bastante inquietante. De cualquier manera es un dibujo, sobretodo óptico excepcional, que no hace otra cosa que reafirmar nuestra condición bipolar o binaria, siempre tendiente al desequilibrio armonioso, desequilibrio a secas que está a la base del Arte.

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