El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía celebra estos días la exposición Musas insumisas: Delphine Seyrig y los colectivos de vídeo feminista en Francia en los 70, que reflexiona acerca de cómo el feminismo francés empleó el vídeo como herramienta emancipadora e instrumento para la protesta. Hasta el 23 de marzo, el público puede disfrutar de esta propuesta que parte de la figura de Delphine Seyrig (1932-1990). Actriz conocida por los papeles que interpretó en el cine francés de autor, durante los 70 se convirtió en activista y colaboró con cineastas como Chantal Akerman, Marguerite Duras y Ulrike Ottinger, una experiencia le llevó a explorar interpretaciones de personajes femeninos más allá de los roles clásicos.
En esta misma década, Seyrig, la videoartista Carole Roussopoulos y la traductora Ioana Wieder, produjeron una serie de piezas bajo el nombre colectivo de Les Insoumuses [Las Insumusas] y fundaron el Centre audiovisuel Simone de Beauvoir en París, estableciendo el gran archivo fílmico -hoy todavía en activo- sobre las luchas que se producían en aquellos días dentro y fuera de Francia.
«La muestra explora los caminos comunes entre el cine, el vídeo y el feminismo en Francia»
El resultado de aquella frenética e insólita actividad puede verse en esta exposición que explora los caminos comunes entre el cine, el vídeo y el feminismo en Francia, repasando el surgimiento de los colectivos de vídeo en los 70 y analizándolos a través del elemento audiovisual como arma para la agitación política. A través de fotografías, vídeos y documentos, el proyecto se detiene en las conexiones de Seyrig con otras mujeres como la también actriz Jane Fonda, la pintora Etel Adnan y la escritora Kate Millet, entre otras, para tejer un mapa del desarrollo del feminismo de la época, que sortea las fronteras francesas para convertirse en un movimiento internacional y plural.