Analógica

Poemas de ida y vuelta

Ilustración: Sofía Fernández Carrera

«En Babel balbuceo mi lengua bárbara
les suena a los asirios como un ladrido
blablablá de burbujas en un pantano»

Poco imaginaba José Emilio Pacheco que sus versos se leerían no solo en su lengua «bárbara», sino también en árabe junto a los templos de Baalbek, el lugar donde la leyenda sitúa la Torre de Babel. En resumidas cuentas, del escritor mexicano, es uno de los seis volúmenes que, hasta la fecha, ha publicado el programa Poetas Cervantes en Árabe (POCENAR).

El espíritu viajero de este programa, así como el de su homólogo Cuadernos de Baalbek, lo encarna a la perfección la antología bilingüe de Ida Vitale titulada Poemas, con la que POCENAR ha invitado a celebrar el 100 cumpleaños de la poeta uruguaya leyendo su obra, también, en árabe. Poemas se gestó en el Riad Dar Justo, en el corazón de la Medina de Marrakech, y vio la luz en Beirut algunos meses después.

En Marrakech, sede de las primeras ediciones de Poetas Cervantes en Árabe, Juan Goytisolo no dudó en aplaudir esta iniciativa que ha requerido de grandes dosis de entusiasmo, confianza y constancia para consolidarse. Se trata de un programa de formación, traducción y edición que inició en el Instituto Cervantes de la ciudad marroquí quien esto escribe, en el año 2016. Tiene entre sus fines difundir en los países árabes la obra de los poetas galardonados con el Premio Cervantes, dar visibilidad a la labor de los jóvenes traductores y fomentar el diálogo intercultural, en unas condiciones que garanticen, además de la calidad de las traducciones y publicaciones, la formación y proyección de los candidatos elegidos mediante concurso. Tanto POCENAR como Cuadernos de Baalbek, que da a conocer la poesía de los autores libaneses en español, han contado con el apoyo institucional de las embajadas de España y Chile en Marruecos y de las de Uruguay, México, Colombia y España en el Líbano. Con todo, culminar estas iniciativas no habría sido posible sin el soporte económico que ha permitido, durante los últimos siete años, realizar los talleres en residencia y editar los libros.

Columna vertebral de ambos programas son los talleres en residencia que se han desarrollado en el Riad Dar Justo, el Mir Amin Palace, el Via Mina Hotel o el Palmyra Hotel. Del Atlas a las estribaciones de Monte Líbano. Son lugares en los que el tiempo parece detenido en el rumor del agua de las albercas o las fuentes, que amanecen con la llamada a la oración y el aroma del té, los hojaldres o el manouche recién horneados, y donde los días se agotan cuando concluyen las conversaciones. Las cuidadas ediciones bilingües, diseñadas por Miguel San José Romano, tienen también sus mecenas en los dos confines del Mediterráneo: la Fundación Abertis en el castillo de Castellet, con su Centro Unesco para las Reservas de la Biosfera, y el hub de innovación y creatividad Beirut Digital District.

El viaje lo es, también y sobre todo, a través de las palabras y su significado, ya que hablamos de traducir poemas de autores que manejan distintas variedades del español: de España (José Hierro y María Zambrano), de Chile (Gonzalo Rojas), de Colombia (Álvaro Mutis), de Uruguay (Vitale) y de México (Pacheco). Los 280 millones de personas que hablan los diferentes dialectos del árabe en el mundo tienen la fortuna de coincidir en su versión escrita —árabe clásico o fusha—, en la que los traductores de POCENAR se afanan por encontrar, como diría José Hierro, «la palabra precisa».

En Cuadernos de Baalbek se suma a la anterior tarea un nuevo reto, el de traducir al español poemas escritos en árabe dialectal, una opción que en países como el Líbano eligen cada vez más autores desde que Said Akl (1912-2014) abriera esta vía como lingüista y creador, además, de un alfabeto propio. El poeta Talal Haidar (1937) es un claro exponente de esta tendencia. Ambos autores son originarios del Valle de la Bekaa, aunque pertenecen a distintas comunidades de las dieciocho confesiones que conviven en el Líbano; distintas son, también, las fuentes en las que beben la poesía del cristiano maronita Akl y la del chiita Haidar. Dos estilos literarios diferentes como punto de partida del programa: contenido y clásico, Said; heterodoxo y transgresor, Talal.

«Escribí tu nombre en todas las lenguas que conozco. / Y lo copié en una desconocida. / Tal vez el día de tu nombre tenga celos de su noche… / Yo los siento de mi errar entre sus letras», escribe Said Akl. El alfabeto y sus grafías es un interés que comparte con Talal Haidar: «Nostálgico / mis manos fluyen abiertas como la letra Noun / apresurado / como una oración sin puntuar / […] / Ella dibujada por una pluma / y él / como la grafía de los árabes / Nominativo elevado / Acusativo hábil / Y hábil fugitivo». Clave ha resultado la presencia en los talleres de Haidar, cineasta de trayectoria internacional, además de poeta.

En las sesiones de los talleres en residencia se imparte teoría y práctica de la traducción, se rastrean las claves literarias y las autobiográficas, los contextos históricos y lingüísticos de los autores. Y se dialoga. Más allá de las grafías, la tarea de los traductores pasa, tras comprender los significados, por sortear las diferencias estructurales en la formulación de los enunciados, en sus construcciones sintácticas, en los diferentes mecanismos métricos, eufónicos o metafóricos. Bien lo sabe Hiba El Hassanieh, la joven traductora libanesa que se postuló a POCENAR con la intención de traducir del español al árabe, y terminó concursando en el certamen de Cuadernos de Baalbek para realizar la tarea inversa con los poemas de Talal Haidar.

Se trata, en definitiva, de tender puentes entre dos culturas que, salvo excepciones, no comparten sus acervos. Y para ello, nada mejor que la poesía, en la convicción de que el lenguaje poético es el único capaz de sortear las diferencias culturales. De ahí, también, la vital importancia de contar con un equipo de expertos profesores procedente de Hispanoamérica, España, Marruecos, Líbano y Siria, que incluye a Álvaro Ruiz Rodilla, Aurelio Major, Marifé Santiago Bolaños, María Teresa Fernández de la Vega, Hassan Boutaka, Noura El Sayed Rodríguez, Jaafar Al Aluni y a mí misma. En POCENAR y Cuadernos de Baalbek viajan las palabras, los versos, los jóvenes traductores marroquíes, desde las distintas localidades de su país hasta Marrakech; los libaneses y egipcios hasta El Shouf, Baalbek o Trípoli. Viajan los conferenciantes, los traductores expertos y, finalmente, los libros.

En noviembre de 2016 cruzó el Atlántico, por primera vez, un volumen de Poetas Cervantes en Árabe: Poemas del alumbrado, de Gonzalo Rojas. Esta edición viajó a Chile con motivo de los actos de celebración del centenario del nacimiento del poeta, y lo hizo de la mano de una de las traductoras de la primera edición de POCENAR, Sanae Chairi, quien años después obtendría el Premio Nacional de Traducción de Marruecos. La FIL de Guadalajara acogió en su edición de 2022 la presentación del citado En resumidas cuentas, el quinto libro de la colección, dedicado a José Emilio Pacheco. Las ediciones bilingües de ambos programas se han presentado en cuatro continentes. Mención especial merece Poemas esenciales, de José Hierro, que uno de sus traductores, Samir Moudi, presentó en la Universidad de Salamanca y en la Residencia de Estudiantes de Madrid en 2017. El director de los talleres en Marruecos, Hassan Boutaka, hizo lo propio en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander con motivo de la celebración del centenario de José Hierro en 2022. El autor de Cuaderno de Nueva York ha sido traducido al polaco y al italiano, respectivamente, en los institutos Cervantes de Cracovia y Nápoles, a través de talleres que han tenido como referencia los de POCENAR. Durante el primer taller de este programa dedicado a Álvaro Mutis, en marzo de 2023, se dio a conocer en el Centro Cultural AZM de Trípoli —extensión del Instituto Cervantes de Beirut— la edición de Cuadernos de Baalbek dedicada a Said Akl, en esa dinámica que invita al público a asistir a la presentación del último libro de las colecciones como parte de las actividades formativas.

Tres alfabetos, dos grafías, un mismo cielo. «Sembraste en mi oído la semilla de las palabras» (وفي أُذُني دَحْرَجتَا لي أُكَرًا من كلماتِكِ), le escuchó decir Maqroll el Gaviero a Said Akl en el Babel de José Emilio Pacheco. Siguiente estación: Jordania.

 


Yolanda Soler Onís es escritora y periodista, autora de varios poemarios y novelas. Doctora en Filología Hispánica, en las últimas décadas ha trabajado en el ámbito de la difusión de la lengua y la cultura española, desde 2005 como directora de los centros del Instituto Cervantes de Mánchester, Varsovia, Marrakech y Beirut, su actual emplazamiento.

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