En los últimos años, el mundo del entretenimiento ha sido testigo de una creciente convergencia entre distintas formas de medios en lo que académicamente se denomina literatura expandida. En palabras de Jorge Carrión:
La literatura expandida es una perspectiva más que un género o un lenguaje, es casi una posición vital. O bien crees que la literatura tiene que ser literaria o bien crees que la literatura tiene que abrirse a todos los lenguajes y a todo lo que es humano.
Una de las combinaciones que ha demostrado tener grandes sinergias, abriendo nuevas puertas para la creatividad y ofreciendo experiencias narrativas únicas es la de los juegos y la literatura. En ambos formatos, el poder de la narrativa es la clave para enganchar al usuario en una experiencia emocionante. Los libros han sido venerados como portadores de historias trascendentales, capaces de transportar a los lectores a lugares lejanos y presentarles personajes memorables. Por otro lado, los videojuegos han evolucionado rápidamente, dejando de ser simples pasatiempos para convertirse en experiencias narrativas interactivas. A medida que estos dos medios han evolucionado, han comenzado a compartir terreno común, encontrando maneras de conectarse y enriquecerse mutuamente.
Una de las formas más evidentes de conexión entre juegos y libros es la adaptación literaria de libros a videojuegos. A lo largo de los años, numerosos títulos famosos han sido inspirados por novelas y sagas literarias, llevando a los jugadores a sumergirse en los mundos que amaban a través de una nueva perspectiva. Desde The Witcher de Andrzej Sapkowski hasta El señor de los anillos de J.R.R. Tolkien, los juegos han permitido a los fanáticos vivir las historias que antes solo se podían disfrutar en papel. Estas adaptaciones han demostrado ser una forma exitosa de expandir los universos literarios y atraer a una nueva audiencia a través de una experiencia interactiva.
Además de las adaptaciones literarias, los juegos también han creado escenarios históricos ficticios para crear experiencias cautivadoras. El antiguo Egipto, por ejemplo, ha sido una opción popular debido a su rica y misteriosa historia. Juegos como Assassin’s Creed Origins han llevado a los jugadores a esta era, ofreciendo una combinación de precisión histórica y narración creativa. Si bien los detalles precisos de la historia antigua pueden ser limitados, los juegos pueden usar elementos como pirámides, esfinges y tumbas para establecer una atmósfera auténtica. Un ejemplo de esto serían los gráficos de tragamonedas Platincasino españa ‘The Book of Dead’. Aparte del Antiguo Egipto, otros períodos populares para la ficción de la historia incluyen la era victoriana, la época medieval y la vibrante década de 1920.
Asimismo, la conexión entre juegos y libros va más allá de las adaptaciones directas. Los desarrolladores de videojuegos han adoptado la narrativa como una parte integral de sus creaciones, creando historias originales que rivalizan con las de los libros. Muchos juegos modernos se desarrollan con la misma atención al detalle en la construcción de mundos y personajes que se encuentra en la literatura. Los jugadores se encuentran inmersos en narrativas ricas y complejas, llenas de giros inesperados y emocionantes arcos de personajes. Estos juegos no solo cuentan una historia, sino que también permiten a los jugadores influir en ella a través de sus decisiones, llevando la narrativa a nuevas alturas de interactividad.
Los libros han comenzado a adoptar elementos de los videojuegos para brindar una experiencia de lectura más inmersiva. Algunos autores han experimentado con el uso de narrativas no lineales, permitiendo a los lectores elegir su propio camino a través de la historia, similar a cómo los jugadores toman decisiones en los juegos. Estas «aventuras de libro» ofrecen una nueva forma de disfrutar de la lectura, desafiando la idea tradicional de una narrativa lineal y pasiva. Al combinar la estructura de un libro con la interactividad de un juego, estos experimentos literarios exploran nuevas formas de participación del lector y brindan una sensación de agencia en la experiencia de lectura.
La influencia de los juegos en la literatura también se puede ver en el crecimiento del género de la litRPG (Literary Role-Playing Game). Estas novelas se centran en protagonistas que se encuentran dentro de un mundo de videojuego, donde las reglas y mecánicas del juego se aplican a la realidad ficticia. Los lectores son transportados a un universo donde los personajes adquieren habilidades y suben de nivel como en un videojuego, y la trama se desarrolla en torno a sus aventuras y desafíos en este entorno virtual. La literatura litRPG ha encontrado un público ávido de fanáticos de los videojuegos que buscan una experiencia narrativa que refleje sus experiencias virtuales.
En ocasiones, las novelas también pueden contener videojuegos, aprovechando la tecnología de realidad aumentada, que forman parte de la trama o bien que la complementan. En la maravillosa El juego de Zhara de Ángel Luis Sucasas -que por cierto, es guionista de aventuras gráficas- podemos encontrar códigos QR que permiten descargar los minijuegos que los protagonistas de la novela han desarrollado, y podemos jugarlos directamente en nuestro teléfono móvil. También en la novela de Víctor Balcells Discotecas por fuera podemos encontrar referencias a Monstruopedia.com que, aparentemente, es un dominio ficticio que forma parte del imaginario de la novela y sin embargo, el autor ha creado y funciona tal como se describe en libro, para darle al lector una experiencia expandida de la lectura.
En última instancia, las conexiones entre juegos y libros nos recuerdan que la narrativa es un puente entre mundos. A medida que los límites entre los medios se desdibujan, las historias se vuelven más interactivas y participativas. Los juegos y los libros nos ofrecen experiencias únicas pero complementarias, donde la imaginación se combina con la interactividad para sumergirnos en mundos fascinantes.
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