Crónicas desorbitadas

El ocio, el vicio, y el nacimiento de Uruguay

Soldados de Rosas jugando a los naipes

Cómo se construye una nación en el siglo XIX cuando no tienes un idioma. Creando un mito y dándole las características de una gesta. Es lo que hizo Uruguay con la historia del desembarco de los Treinta y Tres Orientales, que el 19 de abril de 1825 que protagonizaron una serie de hombres curtidos en las tabernas de Buenos Aires. No porque fueran tahúres, sino porque fue allí donde se reunían para planificar su insurrección armada. A la nación que crearían iban a aportarle grandes cosas, pero también un juego de cartas con el que distraían su ocio, entre planificación y planificación. Una variante del póker que hoy es muy popular en este país, en Paraguay, en Chile y en la Argentina donde se supone su origen.

Y aunque las cartas sean una parte menor de la gesta, su importancia está inmortalizada en el arte, y custodiada como cuadro al óleo en el Museo Histórico Nacional de Argentina. Esta nación no solo legó a los uruguayos la tradición de ese juego, sino que apoyó y financió al proceso de independencia de Uruguay. El cuadro que guarda el museo lleva por título Soldados de Rosas jugando a los naipes, y hace referencia a Juan Manuel de Rosas, militar, caudillo de la Confederación Argentina, y quien más hizo por financiar esa operación militar uruguaya. Las tropas retratadas están jugando en una pulquería, ese nombre que dan en América a bares y tabernas. La camarera llega trayendo mates, y hasta podemos vislumbrar algunos palos de la baraja española con la que juegan, un dos de bastos, un rey. Aunque desconocemos qué juego libran, que tengan tres cartas en la mano sugiere que están en una partida de truco, esa adaptación argentina que juntó el póker con el joc del truc. No por casualidad, un juego de origen mallorquín.

Pues mallorquín era también el autor del óleo, Juan Camaña, que nos dejó ese trampantojo en su cuadro, y otro menos visible. Este artista fundó uno de los primeros estudios de fotografía de Buenos Aires y los críticos argumentan que muchos de sus cuadros de «pintura federal popular», como se denomina a este estilo costumbrista que retrata el modo de vestir y actuar de sus contemporáneos, los hizo usando daguerrotipos, fotografías de situaciones reales. Si miramos a los soldados de Rosas no solo estamos contemplando a unos históricos jugadores como aquellos orientales que desembarcaron con los Treinta y Tres. Además estamos contemplando la foto de una pulquería tradicional, con su enramado encima para proteger del sol a los clientes, y el banco y asientos fijos que se colocaban debajo. Hasta las espuelas tiradas a un lado podrían ser un detalle fotográfico.

El uso de la baraja española en el cuadro también nos da otra clave, referida al pokarin, póker tapado o póquer argentino, esa variante de ese juego donde se usa esta baraja, y no la habitual del póker. Aunque modernamente la variante más popular siga siendo la stingray, o pastinaca como la dicen allá, por hacer referencia al pez raya debido al modo en que se colocan las cartas. Un juego que fue evolucionando hacia el uso de la baraja francesa por la misma razón que Uruguay es la única nación con tres banderas. La llamada tricolor la llevaron los Treinta y Tres en su desembarco, con el lema «Libertad o muerte». Sus colores azul, blanco y rojo son evidentemente una referencia a la bandera francesa, pero no solo a ella, sino a la inspiración que en la Revolución Francesa y sus ideas tuvieron los independentistas americanos en general, y los uruguayos en particular, para emanciparse del colonialismo español primero y del brasileño después. En esa historia particular, y junto con esas influencias, entrarían también las picas, los corazones, los diamantes y los tréboles para convivir, y hasta sustituir, a las copas, oros, bastos y espadas. Aunque como la primera fábrica de naipes no llegó a Uruguay hasta 1893, mucho después de su independencia, se jugó mucho al poker usando la baraja española, importada de países vecinos.

Pero cuando se narra el desembarco de los Treinta y Tres Orientales, que está rodeado de datos míticos, no todos cien por cien históricos, suele pasarse por alto la importancia que tuvo en el proceso de independencia, y nacimiento de Uruguay, el juego de cartas. El ocio, y el vicio, pero sobre todo los juegos de cartas, influyeron decisivamente en la resolución del conflicto del que el desembarco solo fue una etapa más, aunque decisiva.

Uruguay, antes de serlo, fue la Provincia Oriental de la región que daría origen a Argentina, emancipada de los realistas que defendían el dominio colonial español. Cuando fue invadida por los brasileños, que la reclamaron como suya, se planeó liberarla. Pero para eso no solo fue necesario el famoso desembarco, sino la intervención de un jugador de cartas inglés cuyo desempeño con los naipes en la mesa resultó fundamental para terminar la guerra, y el proceso de independencia, Lord Ponsonby. De hecho a él se atribuye la idea de emancipar la Provincia Oriental y convertirla en un país.

De las muchas cualidades que pueden destacarse de este caballero británico, una de ellas es que no solo jugó a las cartas con el rey de Inglaterra Jorge IV, sino que intentó seducir a una de las principales amantes del soberano, Elizabeth Conyngham. El monarca, que tuvo muchas amantes, tenía en Elizabeth a la más antigua, su relación duraba desde que era príncipe de Gales. Antes incluso de que las fiestas, orgías, banquetes y alcohol le convirtieran en un hombre tremendamente obeso. Entre sus muchas aficiones al placer estaban también los juegos de cartas, y uno de los fieles jugadores de su mesa fue Lord Ponsonby, primero en su etapa como príncipe, y también después como monarca. Pero una vez que Jorge IV ocupó el trono desarrolló también unos celos terribles hacia él, y decidió alejarlo de Inglaterra encomendándole misiones diplomáticas por todo el mundo. La primera de ellas, en la Guerra de Brasil, que llevaban librando ese país y la futura Uruguay desde el Desembarco.

Y aquí es donde volvemos a encontrar al ocio y al vicio aliándose con las gestas militares para marcar el rumbo de la historia. La idea de Ponsonby de que Uruguay fuera independiente podía parecer una buena solución, sobre todo porque la guerra ya duraba tres años y estaba totalmente estancada en ambos bandos. Pero la idea era buena solo sobre el papel, lo difícil era convencer a ambas partes, Argentina lo vio como una afrenta y Brasil como una pérdida territorial inaceptable. Cómo lo consiguió el lord inglés acercar posturas tan lejanas. Pues sumando a la diplomacia, a las reuniones que consignan los libros de historia, y las discusiones políticas, largos ratos en la mesa, jugando a las cartas con los componentes de la delegación brasileña y la de las provincias unidas del Río de la Plata -futuras Argentina y Uruguay-. Hombre de mundo, seductor y gran jugador, perdió grandes sumas, alternativamente y a favor de ambos, pérdidas que costeó la corona británica. Hasta que todos los delegados coincidieron que la idea de aquel simpático inglés al que era tan sencillo ganar no era la mejor, pero sí la menos mala. Y así es como se firmó, en 1828, el documento que dio origen a la República Oriental del Uruguay.

34 Comentarios

  1. Pingback: El maracanazo, o cómo Uruguay se independizó por segunda vez - Jot Down Cultural Magazine

  2. Pingback: The maracanazo, or how Uruguay became independent for the second time - Archysport

  3. Pingback: The maracanazo, or how Uruguay became independent for the second time - Memesita

  4. El término correcto no es uruguayo, es oriental.
    Más aún en ésa época

  5. Sergio Vidal

    Hay un error en la fecha del desembarco ya que ocurrió el 19 de Abril de 1825, no de 1854. Muy interesante la nota y la referencia histórica, no obstante lo cual me permito agregar que la batalla de Ituzaingó fué sin lugar a dudas el hecho decisivo que originó el nacimiento del Uruguay con la sangre de nuestros hermanos argentinos conjuntamente con los orientales,sin ese sacrificio, la Banda Oriental sería parte del Brasil, saludos cordiales desde la tierra Purpurea.

  6. Javier García Pena

    El «desembarco» se produjo en 1825,no en 1854.
    Y el daguerrotipo no se conocería hasta 1829.
    En 1854 hacía ya cuatro años que Artigas había muerto (1850)en su prolongado exilio paraguayo;ostracismo de treinta años exactos.
    (Septiembre de 1820
    septiembre de 1850)
    Sus restos, que hoy reposan en su Mausoleo de la Plaza Independencia de Montevideo,fueron repatriados en 1855.

  7. En ningún momento de la historia los.oruentales quisimos ser uruguayos , lo prueba la declaración de independencia de la florida

    • Hacete argentino y listo y de paso te vas a vivir allá, ya que estás tan a contramano, fíjate que los argentinos eligen mal, y corren para Uruguay todo el tiempo, se ve que hicimos bien en no querer en definitiva la union

      • Juan de Dios

        Soy uruguayo y vivo hace décadas en argentina, tengo hijo casa y familia allá. Te invito a que busques datos sobre la balanza migratoria y verás que tú ignorancia te ha hecho repetir un lugar común en los discursos xenófobos uruguayos. La comunidad de uruguayos viviendo en argentina es enorme. No solo eso sino que hay la misma ca toda de uruguayos viviendo fuera de Uruguay que los que viven dentro. El país no los da futuro a muchos. Los uruguayos cruzamos el charco a buscar trabajo y un futuro más digno con mucho mas frecuencia de lo que sucede a la inversa y por lo general somos bien recibidos y logramos construir un futuro allá.

      • En unión y libertad

        Típica respuesta de la epoca de los dinosaurios llena de odio y mezclando todo de los hijos de Pivel. Definitivamente de historia no podés opinar

    • Jose Luis Colucci

      Es correcto. Articulo 1, ley de independencia. Articulo 2, ley de union. Union a las Provincias Unidas del Rio de la Plata. Era independizarse del Brasil que era un poder extranjero: otro origen, otro idioma, otra cultura. La Provincia Oriental era una provincia mas de las del Rio de la Plata.

    • Félix Sánchez

      Felicitaciones!!! Al fin un despierto.

    • En unión y libertad

      Correcto. Por algo somos orientales y ellos uruguayos, jamás lo entenderían

  8. La palabra correcta es pulpería, no pulquería
    Era una mezcla de almacén de ramos generales y bar, algo que todavía puede verse en el interior del país

  9. Sergio Vázquez

    El artículo es pésimo. Desde la fecha del desembarco, hacia el fin del documento, hay inconsistencias, contradicciones, errores históricos y desconocimiento total de la realidad rioplatense del momento. Se habla de Rosas, quien no tuvo nada que ver con la independencia. Se habla de tahúres, se escribe mal el nombre de Lord Ponsomby, se olvidan por completo del rol de Artigas, y también de los portugueses y demás traidores. En fin. Concluir que gracias a un juego de Barajas se hace buena diplomacia, es ningunear a la inteligencia. El Mercurio español es tan basura como el chileno.

  10. Gonzalo Seoane

    Ese gordo fiestero se dió cuenta qué ese pueblo no quería ser Buenos Aires y menos lusos.

  11. Jose Manuel Quijano Capurro

    Es un artículo disfrutable, aunque no todo es como se dice.1. hubo dos batallas (Rincón, Sarandi) con triunfo oriental sobre Brasil, y un tercer triunfo en 1827 ,Ituzaingo, con tropa de B Aires y dela B Oriental y un jefe deB Aires (Alvear).El origen de la independencia esta ahi.
    2. En las leyes del 25 los 33 rompían con Brasil y se «unían» a las provincias del R. De la Plata.Pero hubo fuerte resistencia en MVD a esa unión (del bando abrasilerado) y un gran desinterés del lado bonaerense.
    3.Dos meses después del triunfo de Ituzaingó B Aires envía a Río a,Manuel José García a negociar con Pedro I.Este lo apabulla a gritos a García quien se da por enterado que la B Oriental no será de B Aires porque Brasil no lo permitirá.Entonces surgen la independencia de la B Oriental como «solución»de compromiso sin vencidos ni vencedores y ,cómo dijo García, «la independencia es lo que quieren los habitantes de la Banda» (Ituzaingó no peso nada en ese intercambio )La independencia contó con el apoyo entusiasta del Lord Ponsonby que hasta asumio paternidad de nuevo país. Pero este se creó en el campo de batalla ,por el desinterés de parte del gob. de BA así como por la persistencia de Pedro I y , en última instancia, por la gestión Ponsonby

  12. Afortunadamente, hay quienes se tomaron el trabajo de corregir el artículo, que me parece bastante inexacto.

  13. El interés del Imperio Británico para crear un país,era hacer realidad la resolución de la Santa Alianza, que todo río que fuera límite de dos países era de libre navegacïon para desarrolar el comercios de esclavos, cómo así ocurrió
    Esta idea era del traidor de Artigas, Frućuoso Rivera

  14. Félix Sánchez

    Interesante artículo en su referencia de la pintura mencionada.
    Pero no es más que abono a una Historia Oficial.
    En realidad nunca los provincianos Orientales lucharon por Independencia alguna. Lucharon a muerte, primero por volver a las Provincias Unidas, y luego por mantenerse argentinos. Nunca por crear un País independiente. Eso es una falacia de la Historia Oficial.
    Cuando la intervención de Inglaterra, da como solución a La Guerra entre Brasil y Argentina, la creación de un Estado Tapón, el Jefe político y militar Oriental, LAVALLEJA, debe ser convencido de aceptar la Independencia, pues consideraba inviable un Estado Independiente Independiente.

  15. César Yamandú Díaz Buonomo

    Muy bueno solo que a los lugares donde se juntaban a tomar se llamaban «PULPERIAS» no PulQuerias, ademas tambien estan asi en el libro Martin Fierro de Jose Hernandez… despues todo muy bueno!! A seguir!

  16. Rivera le dio una mano. De hecho, si no fuera por Rivera no existiriamos como país independiente

  17. Eduardo Irigoyen

    El hecho que desencadenó la independencia fue la Campaña de las Misiones

  18. Juan Blanco Mesones

    Cualquier caracagada habla sin saber lo que se le antoja en éstos días, como dijo un historiador alguna vez, para hablar de historia un gramo hay que saber un kilo. Uruguay nomaa!!!El mejor país del universo.

  19. Pingback: Guillermo Brown, an irishman in Buenos Aires - Jot Down Cultural Magazine

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*