Crónicas desorbitadas

Welcome to Springfield

Hay ciudades que no hemos visitado nunca que cuando alguien las nombra nos trae inmediatamente imágenes a nuestro pensamiento. Pasa con ciudades como Nueva York, París y Barcelona. También ocurre con ciudades ficticias, ¿a quién no se le viene la imagen de Batman cuando pensamos en Gotham City? Y una de las más famosas es, por supuesto, Springfield. La ciudad donde viven esos simpáticos personajes de color amarillo en donde se encuentra, entre otros famosos edificios la central nuclear donde trabaja Homer Simpson.

En Springfield abren y cierran negocios como en cualquier otra ciudad. En la temporada cinco se abre un casino donde Homer trabajará de crupier sin revisar antes guías digitales como Time2play sobre reseñas de casinos. El alcalde Quimby y su equipo de gobernantes intentan aprovechar la nueva industria del juego para mejorar la economía de la ciudad. La trama muestra cómo el juego puede tener un impacto tanto positivo como negativo en una comunidad.

¿Y si te dijera que Springfield existe en realidad? Y no es un parque temático, ni tan si quiera es el nombre de una sola ciudad. Springfield es el nombre que tienen al menos 67 ciudades en Estados Unidos, lo que convierte esa denominación en el nombre más popular para una una ciudad, pueblo o condado del país. En todos los países de habla inglesa hay al menos un lugar con dicho nombre y algunos tienen historias curiosas que merece la pena contar.

¿Sabes cómo se llamaba la primera ciudad de la historia de los Estados Unidos? Efectivamente, su nombre es Springfield y fue fundada por el inglés William Pynchon en Massachussets. ¿Y sabes dónde nació el tal Pynchon? Pues su ciudad de nacimiento fue Springfield situada en Essex -Reino Unido-. Springfield significa en inglés campo primaveral, o campo de manantiales y el primer Springfield se encuentra en un cruce natural de tres ríos.

¿Y en cuál de todos los Springfields se basó Matt Groening para darle nombre a la ciudad en la que viven Los Simpsons y todos sus amigos -y enemigos-? Pues esto no se supo hasta 2012 -la serie inició su andadura en 1989- cuando el creador de la serie contó que pensó en ese nombre por la ciudad que hay en Oregón, su estado de nacimiento. Más tarde, Groening tuvo que aclarar para evitar malentendidos que: «nunca dije que Springfield -de Los Simpsons- estuviera en Oregón. Le puse el nombre de Springfield por el de Oregón, solo por un recuerdo que tenía de niño».

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