La Sala X, uno de los espacios culturales más dinámicos y mejor valorados dentro de la escena cultural de Andalucía, ha sido reconocida por el Gobierno como uno de los tres mejores proyectos de España en la categoría de Innovación y Digitalización de las Industrias Culturales. El escenario sevillano ha logrado el reconocimiento gracias a Sala X 2.0, un proyecto interdisciplinar orientado a crear un escenario que aproveche las herramientas digitales, la interconexión de la red y las nuevas tecnologías para potenciar los flujos existentes entre salas, artistas, espectadores y otros agentes de la industria cultural.
Según sus gestores, los responsables de Rocknrolla Producciones y Eventos Culturales, es un hito que una empresa de estas características, fuera del circuito de las grandes capitales como Madrid y Barcelona, haya logrado alzarse con uno de estos reconocimientos en los que compiten centenares de proyectos de gran calidad. «Es un orgullo por el trabajo que estamos desarrollando en el sector de las salas de conciertos, especialmente en un momento en el que se requería de un esfuerzo extra para superar las distintas crisis que ha padecido a lo largo de los últimos años», agradece Carlos Moreno, socio y director de la promotora.
El proyecto ganador aplica una serie de soluciones innovadoras que posicionan a la sala como un referente internacional dentro de un sector que se consolida entre las principales fuentes de desarrollo y exhibición del talento. Desde su fundación, este espacio ha apostado tanto por el apoyo a bandas locales y emergentes como por programar en Sevilla a grupos de fama mundial. «Las salas de conciertos no son solo una incubadora de bandas, sino que juegan un papel vital en un ecosistema urbano sano y en crecimiento. Tienen un gran impacto en las economías locales e incrementan el atractivo de las ciudades y del turismo, además de estar fuertemente conectadas a las personas y de colaborar con la sostenibilidad de la industria musical», amplía Xan Alfaya, socio y responsable de comunicación de la empresa.
Sala X 2.0 funciona, además, como una respuesta ágil a una crisis de la industria que ha provocado la desaparición de muchos de estos locales. Problemas como el cambio en los hábitos de consumo y la pandemia han llevado a este grupo de promotores a reflexionar sobre cómo garantizar la supervivencia y el funcionamiento óptimo de un negocio de estas características en el mundo actual. El proyecto busca precisamente salvar estos obstáculos y revitalizar el rol de las salas de música, especialmente el de las pequeñas, a través de su modernización y digitalización. Sala X se consolida, así, como un prototipo que servirá de ejemplo para la sostenibilidad de esta clase de entidades a través de la apuesta por la innovación.
Iluminación inteligente, conciertos en streaming y control de aforo en tiempo real
Sala X 2.0 contempla apartados como la modernización de la iluminación del recinto, con el desarrollo e integración de un sistema inteligente de iluminación LED de bajo consumo que permitirá varias configuraciones de diseño adaptadas a cada momento y, al mismo tiempo, incorporar animaciones para el club en sincronía con la música mediante el control con el software Resolume, al estilo de salas como la berlinesa Watergate.
Además, ha puesto en marcha un sistema para medir el aforo en tiempo real mediante un sensor Kinect. Este dispositivo permite contar el número de personas que atraviesan una línea en una dirección (entrada en el área) o cruzan la misma línea en dirección contraria (abandono del área). El sistema es capaz de funcionar con precisión en un ambiente lumínico tenue, como sucede en las salas de concierto.
En su apuesta por mejorar la accesibilidad a la cultura, la Sala X también ha desarrollado un sistema de emisión de conciertos en streaming que incluye cámaras NDI, una tecnología pensada para programar posiciones y automatizar movimientos, y que incorpora un sistema de control y edición en remoto.
Por último, Sala X 2.0 incluye la actualización de su web, así como el desarrollo y la promoción de la app «Sala X», un producto digital propio que servirá de modelo para el pago de consumiciones y compra de entradas a través de móvil, además de dispositivo para la validación digital desde el teléfono que eliminará la necesidad de las entradas físicas.
Nacida en septiembre de 2014 como una clara apuesta por la música independiente, la Sala X quiso desde el primer día cubrir una demanda de promotores musicales a nivel nacional e internacional, ya que hasta entonces no existía ningún espacio escénico en Sevilla de sus características: equipado al 100%, sin limitaciones acústicas, con licencia hasta las 07:00 horas, ubicado en el centro de la ciudad y con un aforo de hasta 400 personas.
A lo largo de sus primeros ocho años de vida, este escenario ha logrado que la ciudad se convierta en parada obligatoria de giras internacionales, consolidándose como plataforma de lanzamiento y promoción de nuevos talentos. Durante 2022, el escenario sevillano recibió más de 27.000 asistentes y programó a 534 artistas con una media de 198 personas por espectáculo. Números que responden a una cuidada promoción que conecta con el público y logra que se sienta identificado con la propuesta, acudiendo a sus eventos con la sensación de pertenencia a un club. Hablamos de un lugar de ocio con un estilo definido, alejado de patrones más generalizados, y que impulsa la creación y difusión de la oferta cultural, siempre a la búsqueda de nuevos métodos para conectar con los diferentes actores del sector musical.
Este espíritu innovador ha llevado a la Sala X a crear diferentes convenios de colaboración y proyectos, como los acuerdos con el Festival de Sevilla, la compañía teatral de Sonia Silva, con la que trabajó para la realización de una serie de actuaciones sobre género e igualdad, o el convenio con Fundación SGAE para el apoyo a nuevos talentos andaluces.
