Cultura ambulante

El ojo (y el relato) de las mujeres

Sevilla estrena espacio expositivo con una muestra de tanta fuerza visual como compromiso social, en la que dialogan imágenes de las grandes fotógráfas Isabel Muñoz y Susan Meiselas

«Armar tu vida. Irla haciendo como rompe-cabezas. Conjurar el futuro. Construir la esperanza. Aunque a veces te sintás marchita, cerrada, envuelta en noche amarga, punzante tu centro, sabés que siempre habrá sol para revivirte, zarandearte, para que levantés la cabeza […]». El ojo de la mujer es el significativo título del poemario de Gioconda Belli al que pertenecen estos versos que dan la bienvenida a una muestra en la que convergen dos autoras clave de la fotografía contemporánea. La recuperada Real Fábrica de Artillería de Sevilla ha inaugurado su calendario de exposiciones con Narrativas ocultas, un proyecto tan incómodo y desafiante como potente y necesario.

Hace una década, Isabel Muñoz (Barcelona, 1951) fue testigo de la violencia sistemática a la que son sometidas las mujeres en República Democrática del Congo, uno de los países más ricos en recursos explotables y, en buena medida por los conflictos derivados de ello, uno de los que menos respeta los derechos humanos. Si por lo común es la mujer quien sostiene la tribu, son ellas ―junto a niños y niñas― las que más abusos y vejaciones sufren, como vamos conociendo por las cartelas de la serie Mujeres del Congo (2015). En otros casos, como refleja la otra serie presente en esta muestra, Locura y Brujería (2016), se las marca con el estigma de la enfermedad mental, considerada cosa del mismísimo diablo, y se las trata como escoria. Premio Nacional de Fotografía, Premio PhotoEspaña y primera mujer fotógrafa en integrar la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Isabel Muñoz ha estado investigando estas historias, dándoles luz y demostrando el poder de transformación social de la fotografía: «La imagen cambia, y hace que las cosas cambien».

Otra pionera en el campo de la fotografía documental, Susan Meiselas (Baltimore, 1948), plasmó su investigación sobre la violencia de género a puerta cerrada en la serie Archives of Abuse (1992), un trabajo de campo para el que acompañó a la policía de San Francisco en sus intervenciones, registrando y cartografiando toda una historia de cicatrices en torno al maltrato doméstico. Casi un cuarto de siglo más tarde viajaría a una de las zonas más empobrecidas de Reino Unido para retratar, en la serie A Room of their Own (2016), la cotidianidad de las mujeres acogidas en un refugio para víctimas de violencia, a través de imágenes donde a menudo están ausentes y, sin embargo, siempre se hallan presentes: sus historias laten en esas habitaciones. Presidenta de la Fundación Magnum desde 2007 y distinguida con la Robert Capa Gold Medal, el Leica Award for Excellence o, próximamente y coincidiendo con la clausura de esta exposición, el título Oustanding Contribution to Photography de los Sony World Photography Awards, para Susan Meiselas lo que define proyectos tan icónicos como su cobertura de la Revolución Sandinista en 1979 no es el concepto, sino el proceso, la acción directa: «Lo importante es poner el pie dentro de esa realidad».

Aunque en contextos sociopolíticos y geográficos muy diferentes, Muñoz y Meiselas no solo coinciden en explorar las posibilidades expresivas y de denuncia de la fotografía para reflejar todo tipo de violencias contra la mujer, sino en el hecho de no retratarlas como víctimas sino como supervivientes y, más lejos aún, como heroínas, por su voluntad de seguir adelante. Las imágenes reunidas en Narrativas ocultas, que transmiten vulnerabilidad y dolor pero también fuerza y belleza, también deseos y esperanzas, representan el proceso de curación y restitución de la vida. Uno de los aciertos del montaje de la muestra, comisariada con exquisita sensibilidad y visión por Reyes Abad, es recrear con su arquitectura la intimidad directa y el cobijo de los espacios donde esas mujeres van recuperándose, reconstruyéndose a partir de sus pedazos: «Casi se conforma una especie de círculo de mujeres donde te rodean, donde no puedes escapar, donde te tienes que enfrentar directamente a su mirada y su historia».

El diálogo estético entre los lenguajes visuales de ambas artistas, no obstante, es solo una de las patas de un proyecto más amplio cuyos fines se expanden también a la mediación social, a través de una serie de actividades en colaboración con comunidades y asociaciones sevillanas pertenecientes a zonas en riesgo de exclusión, como Tres Barrios o Polígono Sur. Además, en ese anhelo por tender un puente entre el arte contemporáneo y la sociedad, dos ámbitos tan a menudo aislados, Narrativas ocultas nos dio el lujo de asistir a un diálogo-conferencia de las autoras moderado por la comisaria, en un auditorio lleno, emocionado y unido por su compromiso, sabiduría y trascendencia discursiva. Susan Meiselas animaba a los estudiantes de fotografía a involucrarse más, indagar más, luchar por que las posibles alternativas se activen: «No es un derecho entrar a esas vidas, hay qué preguntarse qué podemos ofrecer a esas personas». Isabel Muñoz aseguraba que cada cual lo contará de una forma, pero lo importante es lograr una propia, para comunicar, transmitir, llegar a otras personas: «Somos voz, a través de una imagen». Estas fotos hablan por sí solas, contando historias que han permanecido invisibles hasta que la valentía de estas mujeres, las de delante y las de detrás de la cámara, ha acabado por revelarlas.

 


 Narrativas ocultas 
Isabel Muñoz y Susan Meiselas
Comisariada por Reyes Abad Flores
Organizada por Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla (ICAS)
Real Fábrica de Artillería de Sevilla
Hasta el 28 de abril de 2025

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