En «En la montaña», Premio Anagrama de Crónica 2024, Diego Enrique Osorno invita al lector a embarcarse en un viaje que cruza océanos y conecta con la historia de lucha y resistencia de los pueblos originarios de México. Partiendo de la reciente travesía marítima organizada por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en medio de la pandemia, Osorno encuentra en esta expedición un catalizador para explorar los claroscuros de la política mexicana y sus implicaciones en el contexto global. El autor sitúa la génesis de su relato en el levantamiento armado de 1994, cuando los pueblos mayas tomaron las armas para reivindicar su autonomía, marcando un punto de inflexión en la conciencia de una generación que, como él mismo describe, aún vive atrapada en una niebla de promesas incumplidas y conflictos de poder. Con una mirada crítica y una sensibilidad hacia las realidades sociopolíticas de su país, Osorno hace un recorrido por las políticas neoliberales que han teñido de sangre la historia reciente de México, desde el Tratado de Libre Comercio hasta la guerra contra el narcotráfico.
La crónica se entrelaza con entrevistas a figuras clave del movimiento zapatista, como los comandantes Galeano y Moisés, y representantes civiles de comunidades indígenas, quienes aportan testimonios de lucha y resistencia. Este relato coral presenta un mosaico de voces que narran, no solo la defensa de la vida en las montañas de Chiapas, sino una búsqueda de justicia en un mundo marcado por la opresión y el olvido. Osorno entrega una obra en la que confluyen las experiencias de los zapatistas y el eco de una resistencia que sigue viva y en constante transformación, extendiéndose desde Chiapas hasta los mares lejanos, donde los ideales rebeldes encuentran una nueva dimensión. Bienvenidos a bordo: esta es una invitación a adentrarse en una narrativa que reivindica el valor de la memoria y la persistencia de la esperanza.
En El psicópata integrado, Vicente Garrido expone una perturbadora realidad sobre aquellos individuos que, sin cometer crímenes evidentes, infunden sufrimiento y miseria moral en la sociedad. A diferencia del psicópata violento o criminal que suele acaparar la atención en los medios, Garrido se enfoca en el «psicópata integrado»: personas que, bajo una apariencia de normalidad, ejercen un poder destructivo en sus entornos, aprovechándose de su falta de empatía y sus habilidades de manipulación para obtener lo que desean. A través de datos y estudios, el autor muestra que esta forma de psicopatía afecta a aproximadamente el uno por ciento de la población, aunque podría alcanzar hasta un cinco por ciento si se considera un espectro más amplio de rasgos psicopáticos. En posiciones de poder, como en el ámbito político o corporativo, la prevalencia de estas características parece ser aún mayor. Esto plantea una alarmante conclusión: muchos de los que toman decisiones que afectan a miles de personas pueden estar motivados, no por principios éticos, sino por una búsqueda insaciable de poder y control.
Garrido, experto criminólogo, aborda cómo el psicópata integrado consigue disfrazar sus acciones, logrando pasar desapercibido e incluso siendo admirado en ciertos contextos. Este tipo de individuo, que no muestra emociones positivas genuinas como empatía o compasión, es capaz de engañar y manipular con eficacia, dañando a su entorno y perpetuando una dinámica de abuso y explotación. Con un tono analítico y fundamentado, «El psicópata integrado» ofrece al lector una reflexión sobre la naturaleza humana y las estructuras de poder, planteando una advertencia sobre los peligros de ignorar la presencia de estos individuos en posiciones de influencia. Garrido invita a una mayor consciencia social y a un cuestionamiento profundo sobre quiénes ocupan estos espacios y cómo sus acciones repercuten en la vida cotidiana de las personas.
En Bad Hombre, Pola Oloixarac explora el poder de las denuncias y la venganza en la era digital, mostrando cómo las dinámicas de género se transforman en un terreno minado de justicia social. A través de su experiencia personal, Oloixarac relata cómo fue contactada por mujeres dispuestas a exponer y castigar a hombres que habían cometido actos de violencia de género. La historia se convierte en un viaje por la tensión emocional y ética que implica participar en una red de denuncias que opera al margen de las instituciones legales. Oloixarac introduce el concepto de «bad hombre» como un signo de pregunta, cuestionando quién puede juzgar realmente a este tipo de hombre y bajo qué criterios. Como la propia autora explica, el término encierra una ambigüedad provocadora: «¿quién va a determinar los pecados de este ser?». En este contexto, el feminismo proporciona armas simbólicas que, como señala, permiten destruir con legitimidad social. Este poder, que antes no existía, ahora crea nuevas realidades y redefine el acto de acusar y exponer. Para Oloixarac, el feminismo contemporáneo ha generado un instrumento social poderoso, y «Bad Hombre» es una invitación a observarlo y sopesarlo sin subestimar su alcance.
Las mujeres que protagonizan esta historia no están en el título, pero son las que mueven la trama: ¿podrían ser las «good chicas»?, se pregunta Oloixarac. No son personajes de una sola dimensión, sino figuras complejas que ejercen su poder en un mundo donde las fronteras de la justicia y la venganza se desdibujan. Para Oloixarac el problema no es el feminismo en sí, sino la capacidad de destruir reputaciones con la legitimidad social del «hermana, yo te creo». Esta herramienta, según ella, resulta problemática para el feminismo, ya que reducirlo a este acto de destrucción perjudica la causa de igualdad por la que tantas mujeres luchan. Ante el argumento de que estos daños colaterales pueden ser necesarios para el avance social, ella se muestra en desacuerdo. Considera que aceptar injusticias en nombre de una causa no es ético, y cuestiona quién tiene el derecho de decidir que ciertas vidas no importan. Según Oloixarac, cada época define qué vidas se consideran descartables, y nuestra era enfrenta una responsabilidad ética al respecto, extendiéndose incluso a debates sobre el bienestar animal. La obra es una reflexión cruda sobre cómo las herramientas de denuncia pueden transformarse en un arma visceral. En Bad Hombre, Oloixarac nos enfrenta a una nueva realidad en la que el deseo de justicia social puede convertirse en una experiencia potente y, a veces, peligrosa, que cuestiona el límite entre castigo y venganza.
La nueva edición de Libro del mal amor de Fernando Iwasaki, publicada por El Paseo Editorial, nos invita a explorar, con humor y sátira, los fracasos amorosos de un personaje inolvidable. Con un prólogo de Alfredo Bryce Echenique e ilustraciones del Fernando Vicente, este libro combina una narrativa aguda y cómica con un estilo visual atractivo, convirtiéndose en una joya para los amantes de la literatura humorística y reflexiva. En sus relatos, Iwasaki se inspira en el Libro de buen amor del Arcipreste de Hita, transformándolo en un ingenioso Libro del mal amor donde la falosofía (juego de palabras entre «filosofía» y «falo») y la mielena (una mezcla de miel y melena) se convierten en términos que expresan lo absurdo y tragicómico de las relaciones. Bryce Echenique, en su prólogo, rememora sus propios fracasos amorosos y destaca la capacidad del libro para conjurar el dolor amoroso a través del humor, describiéndolo como una especie de «educación sentimental» para jóvenes lectores.
Esta edición celebra la longevidad de un verdadero longseller que, a lo largo de seis ediciones en España y muchas más en América, ha conectado con lectores de todas las edades. Las historias de Iwasaki, llenas de referencias tanto eruditas como populares, construyen un universo en el que el amor y el desamor se entrelazan en situaciones tan cómicas como dolorosas. Cada relato es un pequeño frasco de ironía y ternura, donde las desventuras sentimentales de su protagonista resuenan con la humanidad y los tropiezos románticos de todos nosotros. Libro del mal amor es más que una colección de fracasos amorosos; es una celebración del humor como antídoto contra el dolor de las decepciones amorosas. Esta nueva edición reafirma la vigencia de Iwasaki como un maestro de la sátira y el humor inteligente.