Azaria Chantel Loren Chamberlain (11 de junio de 1980 – 17 de agosto de 1980) fue devorada por un animal de la noche durante una acampada familiar en el Territorio del Norte australiano. Su cuerpo nunca fue encontrado. El ataque se atribuyó a un dingo, pero hubo quien habló de un chupacabras pese a la lejanía del área tradicional de distribución, en tierras americanas, de este mítico y entrañable ser.
La descripción más común del chupacabras es la de un engendro parecido a un reptil, de piel coriácea o escamosa, de color gris verde con manchas negras, espinas afiladas a lo largo de la espalda, enormes ojos rojos que brillan en la oscuridad, y que mide entre 1,20 y 1,50 metros de altura. Por su postura erguida y por saltar con agilidad, guarda cierta similitud con un canguro.
Se dice que el chupacabras vacía completamente de sangre (y en ocasiones de órganos) a sus víctimas, normalmente a través de tres agujeros en forma de un triángulo invertido.
La creación del término «chupacabras» ha sido atribuida al comediante y empresario portorriqueño Silverio Pérez, quien lo acuñaría al publicarse los incidentes de Puerto Rico, cuando ocho ovejas fueron encontradas muertas y sin partes de sus cuerpos, cada una con tres heridas punzantes en el área del pecho, por las que aparentemente había sido succionada toda la sangre del cuerpo. Algunos meses después, una maestra declaró haber visto a la criatura chupacabras en el pueblo de Canóvanas, afirmando también que alrededor de 150 animales domésticos habían sido encontrados muertos.
En septiembre de 2009 un taxidermista del Condado de Blanco, Texas, contó a la prensa local que uno de sus antiguos estudiantes le había proporcionado el cuerpo de un chupacabras, el cual supuestamente había sido descubierto por un primo de ese estudiante en un granero, y que al parecer había muerto luego de ingerir veneno para roedores. El taxidermista declaró que se trataba de una mutación genética de un coyote.
En julio de 2010, se reportó que oficiales de control animal habían disparado y matado a un chupacabras en el Condado de Hood, Texas, ejemplar en el que científicos de la Universidad de Texas llevaron a cabo pruebas de identificación, determinando que se trataba de un híbrido entre coyote y perro, con señales de sarna y de parásitos internos. Un segundo chupacabras, que fue abatido a algunos kilómetros de allí, fue devorado por zopilotes antes de que pudiera ser recuperado para su análisis.
El 4 de julio de 2011, Jack Crabtree, de Lake Jackson, Texas, se topó, en su patio trasero, con un chupacabras que andaba comiéndose un gato recién nacido. El chupacabras huyó saltando la valla.
En 2012 en Loma Hermosa, en Tepic, México, varios habitantes vieron a una criatura pasar a gran velocidad por las calles del barrio.
