En verso

Diré tu cuerpo

SEXTINA-ESPEJO

Ningún fuego se enrama como tú en la tierra,
dentro del espacio atónito de mi sexo
donde se yergue el anhelo contra la ruina.
Lejos de los contornos que define la espada
la sombra y el azar se abrazan y crece la hora
pegada a la raíz de este gran árbol.

Pegada a la raíz de este gran árbol,
ningún fuego se enrama como yo en la tierra.
La sombra y el azar se abrazan y crece la hora
dentro del espacio atónito de tu sexo,
lejos de los contornos que define la espada,
donde se yergue el ansia contra la ruina.

Me visto de no, contra la ruina.
Me visto de sí y afirmo el árbol.
Reniego viejos confines que cierra la espada
y, en el seno de la revuelta de la tierra,
convocando todos los verdes en tu sexo,
reafirmo el estallido urgente de la hora.

Reafirmas el estallido urgente de la hora.
Te vistes de no contra la ruina.
Convocando todos los verdes en mi sexo,
te vistes de sí y afirmas el árbol.
Y, en el seno de la revuelta de la tierra,
reniegas viejos confines que cierra la espada.

El amor es una danza sin espada
cuando ningún reloj marca la hora.
En el manantial del día y de la tierra
se alza, mayal, la luna sobre la ruina.
Me escribes el nombre en la corteza del árbol
entre dos luces, en el arenal de mi sexo.

Entre dos luces, en el arenal de tu sexo
el amor es una danza sin espada.
Te escribo el nombre en la corteza del árbol
cuando ningún reloj marca la hora.
Se alza, mayal, la luna sobre la ruina
en el manantial del día y de la tierra.

Tú y yo y la tierra que llamamos sexo
enterramos la ruina y herimos el corazón de la espada.
Triunfa la hora entre la sal del árbol.

 

OBSCENIDADES

Sin ti la casa no sabe ser mi casa.
Como la carcasa de una bestia muerta
o como un fósil opaco y mal digerido
por el vientre obsceno del tiempo.
Miro estas paredes deshabitadas.
Como a las perlas
les falta la carne tuya para lucir
con una vida oscura y submarina.
Miro estas paredes como la prisión
que con […] me alimenta la añoranza
de una casa de carne y sangre lejana.

 

RESURRECTIO

me arrodillo ante
aaaaaaael cuerpo
aaaaaaaimpuro
aaaaaaaobsceno
aaaaaaamortal
aaaaaaaprimer
aaaaaaapaís
aaaaaaaviviente
aaaaaaaataúd
aaaaaaaabierto
aaaaaaadel que vengo
aaaaaaano hay,
aaaaaaamadre, otro nacimiento

 

(traducción de Noelia Díaz Vicedo)

 

Diré tu cuerpo
Maria-Mercè Marçal
Ultramarinos
(Barcelona, 2020)
256 páginas
17,00 €

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