YO NACÍ en un lugar donde la maleza era la virtud del
paisaje. Fue de grande que se me generó confusión con
respecto a la poda. Todo ese pastizal frondoso y lleno de
yuyos esencialmente malignos, que cobijaba a los bichos
más siniestros, toda esa gran ferocidad, es la que se supone
que debemos cortar para que una flor se haga felizmente
de su espacio luminoso. Pero era en esa desprolijidad
fascinante, que yo encontraba a las flores más bellas. O
quizá no eran las flores.
Solo creo injusto
que a esta altura de la vida
se me entreguen tijeras
y se me juzgue
si no sé
dónde cortar.
4.
No resisto abierta
la incongruencia de los días.
Tiemblo
al suponer lo que ignoro.
El afuera aúlla
en violines desaforados.
Un insecto me señala.
21.
Mi derrota
no podrá
reanimar a los muertos.
Con sus huesos
haré collares
para mi infancia.
38.
Hoy es noche como nunca.
Las hienas se precipitan
al inconsciente fascinadas.
Algo quedará de mí.
Algo debe quedar.
Una llave en la maceta.
Una flor que desprecie el agua.
Una ingratitud.
La maleza Romina Berenice Canet Bartleby Editores (Sevilla, 2023) 110 páginas 14,00 € |
Pingback: Tendencias ★ The Barber Style: La maleza – The Barber Style