En verso

En el brocal del tiempo

AQUARIA

Llovía largamente por todos los rincones.
Gotas dulces llovían por su espalda,
miel de venas azules el cabello,
arco ciego del mar.
Nalga rosa perdida,
húmeda luz la clara
porosidad de nieve de sus pómulos.

Arroyos, mar, cascadas inundando
los brazos y las cuevas,
golondrina en el borde su mirada.

Líquida llueve, líquida
se sumerge en las algas
y una rosa de yodo, como una ventana
le florece en la sangre.

 

ARGO

Bajo otra forma nueva reapareces.
Traes cadena de plata
y es tu piel
lustrada, más sedoso el cabello
y más vivos y ágiles los ojos.
Qué pretendes.
Si no hace al monje el hábito
Y ya sé tus maneras, y tu oficio
de venir y quedarte.
Ni en el cielo
y con alas fuera fe tu prodigio.
La gloria es más austera.
No te esfuerces.
Es muy fácil andar a cuatro patas.
O arrastrarse.

Yo a ti no te conozco.

 

LESTRIGONES

Sobre el suelo dormido, no semejas
sino un sueño de humo.
confiado
en la costumbre azul de tus ijares.
Pero yo sé que velas.
Que vigilas,
con los párpados prestos,
el murmullo del aire.
Que me espías, por si acaso
se giraran mis ojos
o el pan leve en mis manos
de la benevolencia.
Si no te he convocado, qué reclamas.
Qué esperas de mi estirpe,
viejo lobo.

Que con descuido y en la sombra vistes
el manso corazón de los corderos.

 

 

 

En el brocal del tiempo
Juana Castro
Editorial Cántico
(Córdoba, 2023)
266 páginas
21,95 €

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