En verso

Compro oro

Historia del coleccionismo


De pequeña coleccionaba dinero
dentro de una caja transparente:
dinero español, dinero de otros países.

Los sábados por la mañana hacía montañas
con el dinero extranjero,
hacía cálculos
con el dinero español.

Mi abuela coleccionaba dientes de oro:
imagina cómo era su risa,
una risa millonaria, rusa, mafiosa y un poco histérica,
como la mía.

Antes de que se muriera yo no era tan fotógrafa como
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaadespués

y quise mirarla mucho.
Mirarla hasta memorizarla.
Últimamente solo me acuerdo de eso.

 

Misericordia es el nombre de una playa

Tengo la imagen reciente de mi madre sentada,
la imagen de hoy:
mi madre sentada en una roca de la playa,
mi enorme madre.

Hemos dado un paseo por la orilla,
la he llevado en coche hasta una playa vacía,
le hemos tirado piedras a la perra,
hemos caminado muy despacio por la orilla.

He hablado a ratos de forma casi compulsiva sobre mis
problemas, mis diminutos problemas.
Ella me ha escuchado
y, sin quitarse las gafas de sol, he intuido una mirada
de ojos azules,
ojos azules casi grises.

La playa estaba vacía porque hacía mucho viento
y no hacía calor.
Hemos tenido suerte de quedar un día con mal tiempo
porque así estábamos solas,
muy solas.
Y, después de mucho rato callada,
después de algunos silencios míos,
con un hilillo de voz me ha dicho:
a ver si el viento nos trae un poco de suerte.

 

Comeríamos oro

Mi abuelo jugaba porque sabía que de otra manera
era imposible.
Yo hago cuentas por las calles con la mirada perdida:
dieciocho, mil entre doce,
cuarenta y nueve por tres,
ciento cincuenta,
el veintiuno por ciento de.

Me han entrenado para fantasear con el dinero
desde pequeña:
¿Qué harías si te toca?
¿Qué harías si fueras?
¿Qué harías con cincuenta millones de pesetas?
Cuántas veces habré respondido a esa pregunta,
cuántas horas elaborando una respuesta,
cuántas cuentas.

¿Qué harías si te toca?

Cuando tenía diez años lo sabía mejor que ahora,
porque los niños saben
que comer oro siempre es mejor que comprarlo.

 

 

Compro oro
Violeta Niebla
Letraversal
(Málaga, 2020)
80 páginas
12,90 €

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