NIEBLA
El cielo cae a plomo sobre la carretera.
Las nubes y el asfalto son una misma cosa.
Agarrado al volante me sumerjo en lo gris.
Los faros de mi coche se encuentran con la niebla.
Más que alumbrar, confunden.
No sé qué es lo que temo: seguir o detenerme.
Una línea blanca, que es sensible a la luz,
me muestra mi camino.
La miro fijamente mientras cruzo un fantasma
que ignoro si está fuera o ya dentro de mí.
CUERPO EN LA PLAYA
Lo vimos a lo lejos,
rebozado en la arena,
hinchado por el agua
y los procesos químicos
de la putrefacción.
El cuerpo se pudría sin que al mar
pareciese importarle acariciarlo.
Nadie quiso acercarse.
Arrojado a la orilla
el cuerpo era un despojo,
el resto tenebroso de una fiesta
que nadie quiere cerca mientras baila.
DOLOR
No me puedo asomar a tu dolor
porque late en cavernas
del todo inaccesibles,
percibo solo sombras
de ese fuego encendido.
¿Pero no es cierto acaso
que ese fuego te ciega
y no atisbas siquiera
la sombra que proyecta
lo que me duele a mí?
Atados al dolor
ya no podemos vernos,
la mirada se encoge y se reduce
al tamaño de un puño
cerrado a toda luz.
Belleza sin nosotros Marcos Díez Visor Libros (Madrid, 2022) 80 páginas 12,00 € |