ÍBAMOS A PEDIR ROSAS
deshojarlas y sumergir
sus pétalos
en el agua
de la fuente
íbamos a dormir juntas
a la casa
que correspondía
donde la madre nos despierta a medianoche
nos alisa
la melena
una a una
con un peine empapado en ese agua
y repite
la oración
íbamos de nuevo a nuestro sitio
junto a las demás
respiraciones
hacíamos como que éramos niñas humanas
YO ME ACERQUÉ A UN PINO VERDE POR VER SI ME
consolaba, cintas de tu moño, horquillas,
sombreros, arrodillao,
cruce, paseíllo y vuelta,
botellas
de anís, y el pino
como era verde, almirez,
calderos, cántaro, voz,
caña, retama, laúd,
pandereta, espino albar,
al verme llorar
las hojas
de higuera al verme
llorar
bandurria,
pandero
estribillo
lloraba
camelias
al verme
EQUINOCCIO, NOCHE
igual,
en todos los lugares de la tierra.
sol
en el plano
del ecuador celeste, alcanza
el cénit, se
levanta
No amanece,
no culmina
ni se pone.
un refajo amarillo que amarillea
amarillea vueltas
amarillea
vueltas y vueltas
En el polo norte, comienza un día que durará seis meses.
En el polo sur, comienza una noche que durará seis meses.
Esa flor parece un pájaro Carmen Hernández Zurbano RIL editores (España, 2021) 64 páginas 12,00 € |