Hace mucho, mucho tiempo, un joven francés de veintidós años se encontró aislado en Alemania, debido a una tormenta de nieve. Incapaz de retornar a su puesto de mercenario, y sin más entretenimiento que el ofrecido por el crepitar de una estufa aledaña, nuestro hombre soñó tres veces esa noche. […]