Un inmenso azul, de Patrik Svensson (Libros del Asteroide)
En 1972, el mismo día en que nació el autor de este libro, los tripulantes de la que hasta el pasado mes de febrero había sido la última expedición a la Luna fotografiaron la Tierra desde el espacio, en una imagen que resultaría icónica, que transmite «una especie de fragilidad» y que se conoce como La canica azul: casi todo es mar en esa foto, o sea, en este planeta que habitamos. El periodista científico y escritor Patrik Svensson le rinde tributo en estas páginas de sencilla y brillante prosa en torno a temas como el ritmo de las mareas (que es el de la vida), la historia de la navegación y la cartografía como necesidad intrínseca a la condición humana, la historia del intérprete y esclavo Enrique de Malaca en la primera circunnavegación, la de un cachalote de leyenda que inspiraría a Melville, la de los no tan famosos sondeadores de los mares y la de Rachel Carson, «biógrafa del mar» y precursora de la ecofilosofía. Es Un inmenso azul, a fin de cuentas, una exploración de la curiosidad y la fascinación en torno al enigma marino, el abismo insondable y la experiencia casi mística ante la que nos sitúa. En esta nueva obra, el autor sueco da continuidad a esa voz singular que descubrimos en El evangelio de las anguilas, híbrido de investigación ambiental y reflexión existencial, pues «es en el mar donde vemos la frágil vulnerabilidad que también es la nuestra».
APTO PARA: Adeptos a los relatos y los mitos ligados a la ciencia, que abrazan la subjetividad y la emoción.
NO APTO PARA: Gentes de secano y quienes solo dan credibilidad a los hechos unidimensionales.
Lo que trae el tiempo, de Liliana González Gugelmeier (Fundación José Manuel Lara)
«A la Paca le habían dicho que el tiempo todo lo cambiaba, […] pero ella nunca lo había creído». Sobre la inevitabilidad de lo que nunca fue, el escaso control sobre lo que será y la esperanza en lo que habrá de ser habla este retrato, en forma de novela, de mujer rebelándose ante el destino que le viene otorgado, rompiendo calladamente los moldes que la constriñen. Se narra el periplo, de la infancia a la madurez y a lo largo de varias décadas en el Uruguay del siglo XX, de esta mujer que busca oportunidades donde no hay, que se educa en lo sentimental y en el perdón, la más difícil de las luchas. Lo que trae el tiempo es también el recuento de sinsabores y gozos, igual de inesperados, que dependen de las elecciones tomadas o de las sendas dejadas a un lado. Liliana González Gugelmeier recoge en su debut novelístico los acentos propios de su tierra, con destreza narrativa y prosa evocadora, tejida de esa autenticidad que respira la realidad humilde, prosaica y llena de poesía. No en vano, nos dan la bienvenida versos de Francisca —«Paca»— Aguirre, mujer de sufrida experiencia y poderosa personalidad; y de Ida Vitale, mujer sabia y consciente de su tiempo que canta a la vida y a la libertad de descubrirla por una misma. Algo de ambas hay en la Paca Saravia, cuyo artículo refleja el coraje de una heroína de a pie que obra el milagro de sobreponerse a «la vieja suma de días reiterados a los que estaba acostumbrada». Por fuerza.
APTO PARA: Fans de las historias más grandes que la vida que se fijan en lo más pequeño: el día a día.
NO APTO PARA: Aquellos a los que el realismo y el intimismo les provoca, como mucho, un bostezo.
Ánima. La vida y la muerte del alma, de Michel Onfray (Paidós)
La historia del alma, nada menos, o lo que es lo mismo, la historia de nuestra relación con la muerte, es el objeto de este imaginativo libro de filosofía con vocación antropológica. En una época cuya única certeza reside en el nihilismo derivado del hecho de que algún día desapareceremos, el transhumanismo aparece en un horizonte cada vez más plausible: «Del alma inmaterial al alma digital, todo converge hacia la posibilidad de un posthumano inaugural de lo inhumano»; el homo cíber que habrá de suceder al sapiens. El provocador Michel Onfray recorre en Ánima la condición inmaterial e inmortal del alma, desde el egipcio Libro de los muertos que construye la ficción de una vida post mortem, hasta esa encarnación del hombre más allá de lo humano que es Jesús de Nazaret, pasando por los vínculos entre el espíritu y la carne en Agustín de Hipona o Montaigne. Culmina este volumen, el primero de una serie que el pensador francés dedicará a lo posthumano, aludiendo al proyecto de chips cerebrales de Elon Musk que ahonda en la obsesión por expandir lo humano a base de sustituir la noción actual, y buscando otro medio para su desarrollo. Esa digitalización y deconstrucción del alma en otros planetas, dice Onfray en este ensayo de intenso pulso narrativo y tono entusiasta, sugiere que, más pronto que tarde, «los hombres vivirán una vida virtual en un universo hostil».
APTO PARA: Quienes consideran que el alma aún existe más allá del estado de WhatsApp.
NO APTO PARA: Tecnófilos y adalides del homo roboticus como línea de negocio.
Más allá del encuadre, de Alfredo Oliva Delgado (Editorial Universidad de Almería)
Con este ensayo nace la nueva colección editorial Mil palabras, fruto del impulso conjunto de la Universidad de Almería y el Centro Andaluz de Fotografía, que intenta paliar la escasez de textos teóricos en español sobre esta disciplina. Dedicado a la «psicología del hecho fotográfico», Más allá del encuadre profundiza en el vínculo entre ambas materias, el modo en que una hace avanzar o ayuda a captar la esencia de la otra, y viceversa. El experto en psicología evolutiva Alfredo Oliva Delgado parte de los orígenes de la estética experimental, con Gustav Theodor Fechner, para luego recorrer cuestiones como las aportaciones de la Gestalt, la ambigüedad polisémica de la imagen fotográfica, el color de las emociones, las connotaciones de la línea, la sombra o el grado de enfoque, la fotografía como herramienta terapéutica o de autoconocimiento, así como la comprensión del acto creativo en toda su complejidad: ese misterio al que aludía Stefan Zweig en una conferencia. Una especie de estado de plena conciencia donde el encuadre de una determinada escena parece trascender lo meramente cognitivo. «Para encuadrar un momento del mundo primero es preciso sentirse integrado en él», dice el teórico Serge Tisseron sobre la influencia del inconsciente en este arte; una relación de ida y vuelta, o simbiótica, difícil de poner en palabras: esta obra, tan rigurosa como amena, asume el reto y lo supera con creces.
APTO PARA: Amantes de la fotografía que pone a trabajar nuestro cerebro o que es la radiografía de otros.
NO APTO PARA: Instagrammers que no ven nada más allá de la superficie y los hashtags.