Cultura ambulante

Solovki, el bello escalofrío de la zona cero del Gulag

El Centro José Guerrero acoge una muestra fotográfica que desfila por la línea que separa la belleza del horror en el archipiélago ruso que fue testigo de torturas y muertes durante la Unión Soviética

Aunque el paisaje rebose belleza, aunque cerca se levante el Monasterio Solovetsky, declarado Patrimonio de la Humanidad, la oscuridad del pasado se filtra por debajo de las puertas, se divisa en un horizonte nevado rasgado por la línea de un tendedero, en una televisión soviética, en un pasillo de casa del terror. Un escalofrío recorre esta geografía desde los tiempos de Iván el Terrible. Estamos en Solovki, las pintorescas islas rusas donde comenzó el horror del Gulag.

El Centro José Guerrero acoge estos días una exposición fotográfica en torno al escenario en el que se levantó el campo de Propósitos Especiales, siniestra nomenclatura con la que se bautizó al lugar de torturas, trabajos forzados y asesinatos que fue Solovki, la madre de los campos de concentración soviéticos. También antes, en tiempo de zares, el archipiélago acogió una prisión, gracias a una orografía de la que era casi imposible escapar.

«Los autores viajan al territorio a la caza de la contradicción entre la belleza paradisiaca del lugar y el infierno de más de 50.000 prisioneros»

Hasta el 22 de marzo puede visitarse en el centro granadino esta muestra itinerante (partió del último PHotoEspaña) y en la que el Premio Nacional de Fotografía Juan Manuel Castro Prieto y el documentalista Rafael Trapiello, miembro del colectivo NoPhoto, ofrecen un viaje a este territorio, a la caza de la contradicción entre la belleza paradisiaca del lugar y el infierno de más de medio millón de prisioneros -y nunca sabremos cuántos muertos- que albergó en el pasado.

Compone la propuesta medio centenar de fotografías originales acompañadas de otras 17 de archivo y un vídeo documental del proyecto de estos dos artistas que viajaron hasta este punto del Mar Blanco en búsqueda de una historia de atrocidades que se entrelaza con mitos y leyendas, con las propias vidas de unos habitantes del siglo XXI -en torno a unas 1.000 personas- que anhelan enterrar lo ocurrido y con las de los peregrinos ortodoxos que viajan allí durante el verano.

Precisamente en los meses de climatología amable se producen las dos expediciones de Prieto y Trapiello. En ellas, los autores se encontraron con un creciente ocultamiento de las tinieblas pasadas por parte de las autoridades rusas, de modo que adoptaron una narrativa más poética que documental, recurriendo al simbolismo. Las imágenes de monasterios nos hablan de poder y hermetismo; los retratos de los nietos del espanto, de un pasado que sigue latente, de memoria histórica viva en el recuerdo; las estampas de vida cotidiana, del exótico y extraño día a día del archipiélago en el presente.

Alambradas, lagos, trapos sucios, obreros, neblinas… son los elementos de este esmerado gráfico universo próximo a la pintura, un conjunto entre lo espiritual y lo asfixiante, entre el paraíso y el averno.

APTO PARA: Viajeros irredentos, amantes de la belleza desdibujada, aficionados a la fotografía
NO APTO PARA: Añorantes de la URSS, turistas invasivos, los que confunden el Gulag con el goulash de ternera.

Solovki
De Juan Manuel Castro Prieto y Rafael Trapiello
21 de enero – 22 de marzo de 2020 CENTRO JOSÉ GUERRERO
Comisaria Alicia Ventura
Horario De martes a sábado y festivos: de 10:30 a 14:00 h y de 16:30 a 21:00 h Domingos: de 10:30 a 14:00 h Lunes no festivos y días 24, 25 y 31 de diciembre y 1 de enero: cerrado Visitas comentadas: martes a las 19:00 h
Calle Oficios, 8 18001 Granada T +34 958 220119 www.centroguerrero.org

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